Berlín/Madrid, 19 mar (dpa) – Desde toda Europa será visible mañana viernes un espectáculo astronómico poco habitual: la Luna nueva cruzará por delante del Sol e irá ocultándolo poco a poco, en un fenómeno que durará unas dos horas.
Si el tiempo lo permite, ya que se anuncia cielo nublado en la mayor parte del continente, el eclipse podrá observarse de forma directa, por lo que los expertos alertan de la importancia de no mirar al cielo sin gafas protectoras con un filtro especial.
El eclipse, que se producirá por la mañana, será total en el norte del Atlántico, sobre todo en las islas Feroe y las Svalbard. En una franja de unos 400 kilómetros, durante algo más de dos minutos habrá una plena oscuridad. Si el tiempo acompaña los habitantes de estas zonas llegarán a ver incluso las estrellas. Las compañías de cruceros han desviado las rutas de sus barcos para observar el fenómeno.
En España tendrá una magnitud del 80 por ciento en A Coruña (Galicia), y de un 68 por ciento en Valencia (este del país). En la capital, Madrid, será del 72 por ciento y tendrá lugar entre las 09:04 y las 11:18 horas (07:04 y 09:18 GMT).
El eclipse podrá verse también desde el norte de África, Oriente Medio, Asia occidental y Groenlandia. En la mayoría de los lugares la impresión será como si una gran nube cubriera el Sol.
Los oftalmólogos quizás respiren aliviados ante el hecho de que probablemente el cielo esté cubierto en gran parte del continente. Porque si se mira el fenómeno de manera directa, sin un filtro adecuado, se pueden producir graves quemaduras. Para quienes se sientan decepcionados, siempre existirá la posibilidad de observar el eclipse en Internet.
El fenómeno se producirá 15 horas antes del equinocio de marzo (inicio de la primavera en el hemisferio Norte), y habrá además alta probabilidad de formación de auroras boreales, según los expertos, por lo que la posibilidad de combinar el llamado Sol negro con las auroras genera también gran expectación.
Ramiro Helmeyer, como me encantaría estar en Europa y presenciar este hermoso espectáculo natural