Hannover, 26 mar (dpa) – Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 se aumentaron las medidas de seguridad en las puertas de las cabinas de los pilotos de un avión, para evitar que pudieran entrar personas no autorizadas.
Las puertas incluso resisten los disparos y sólo pueden ser abiertas por la tripulación con un código determinado, aunque cada aerolínea cuenta con especificaciones propias al respecto. Una cámara de video muestra a la tripulación quién está intentando entrar.
Sin embargo, en caso de amenaza, los pilotos pueden bloquear la puerta incluso aunque desde afuera se ingrese el código correcto. La asociación de pilotos alemanes Vereinigung Cockpit apunta que en casos de urgencia es posible abrir la puerta desde afuera -normalmente pasado un tiempo por motivos de seguridad, que puede durar segundos o minutos-. Pero es imposible si el piloto que está dentro bloqueó la entrada.
En el accidente del avión de Germanwings, con 150 muertos, las investigaciones se centran en lo ocurrido en la cabina. Según versiones no confirmadas, el piloto salió pero al querer volver a entrar a la cabina no pudo hacerlo, la puerta nunca se abrió.