Recuperar Corrèze era por tanto una presa mayor para el exjefe de Estado y presidente de la UMP, Nicolas Sarkozy, que apoyó la campaña contra Hollande que hizo en el departamento la ex primera dama Bernadette Chirac, oriunda del lugar y muy arraigada políticamente.
En las municipales del año pasado, la derecha había recuperado la mayor parte de las principales localidades de ese departamento con excepción de Tulle, la capital, que permaneció fiel al actual presidente francés.
Los candidatos de derechas habían obtenido en la primera ronda del domingo pasado cuatro de sus cantones, y los llamamientos de los socialistas en favor de la unidad de la izquierda para ponerles freno han resultado en vano.
“La izquierda, demasiado dispersa, demasiado dividida en la primera vuelta, ha atravesado un franco retroceso”, afirmó hoy el primer ministro, Manuel Valls, después de que, con las primeras estimaciones de voto, esta haya perdido a nivel nacional entre 26 y 30 departamentos.