Santiago de Chile, 1 abr (dpa) – El gobierno chileno elevó hoy a 24 los muertos por los aluviones que asolaron ciudades y poblados del norte del país, provocados por las peores lluvias en un siglo.
Las autoridades, que enviaron militares y médicos a la zona para distribuir agua, alimentos y vacunas, confirmaron además que el número de damnificados supera ya las 29.000 personas.
La crisis por las inundaciones, que afectó las desérticas regiones de Coquimbo, Atacama y Antofagasta, dejó también 69 desaparecidos, aunque reportes de bomberos y lugareños escalan esa cifra.
Tras el fin de las precipitaciones y el retorno del clima seco, toneladas de polvo arrastradas por los aluviones comenzaron a secarse en calles de ciudades y pueblos.
Una parte importante de ese material está contaminado con metales altamente tóxicos como mercurio, arsénico y cobre.
Las autoridades reconocieron que varios relaves -represas que contienen desechos de la minería- colapsaron parcialmente por la inusual caída de agua.