Por Cleyton Vilarino, Santos (Brasil), 2 abr (EFE).- El control total de un incendio de grandes proporciones que se registró en un depósito que almacenaba tres millones de litros de combustible diésel en el puerto paulista de Santos, el mayor de Brasil, puede demorarse varios días, según informaron los organismos de socorro.
El capitán Marcos Palumbo, portavoz del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Santos, declaró en una rueda de prensa que las operaciones de enfriamiento continuarán durante toda la noche y evitó hablar sobre la previsión exacta para el control total del incendio, aunque especialistas señalan que eso puede tardar hasta unos cuatro días.
«Las labores continuarán. No tenemos previsión, pero puede ser un asunto de días», señaló Palumbo, quien explicó que el trabajo adelantado por unos cien bomberos es enfriar los otros tanques próximos, debido a que las altas temperaturas, «de hasta 800 grados (centígrados), hacen evaporar el agua usada para apagar el fuego».
El jefe bombero confirmó que «afortunadamente» nadie resultó herido, a pesar de la magnitud del incendio, que incluso casi doce horas después de su inicio -que comenzó a las 10.00 de la mañana hora local (7am hora Costa Rica)- continuaba registrando explosiones por el constante derramamiento de combustible.
Palumbo indicó que otros cuatro tanques de combustibles fueron afectados por el incendio del almacén y esa situación obligó a los bomberos a retirarse y cambiar de ruta para proseguir con la estrategia de enfriamiento de los otros cuarenta depósitos vecinos, en su mayoría de combustibles y productos químicos.
Según personas que trabajan en el lugar, se especula que en la empresa estaban trabajando con una lijadora y una chispa probablemente pegó fuego una lona y ese fue el inicio del foco de incendio.
Algunas barracas de comida de alrededor del complejo que almacena combustibles, como etanol y diesel, y productos químicos fueron desmontadas por causa de las constantes explosiones.
El conductor de una transportadora de etanol, Dilael dos Santos, señaló a Efe que cuando se presentaron las primeras llamas, las personas gritaron: «incendio, incendio», todos los que estaban en el lugar lograron salir «muy rápido».
«Conseguimos girar los camiones para salir en el área de evacuación y ya escuchamos la primera explosión. Después andamos un poco más y hubo la segunda explosión. Y ahí dio ese resultado que estamos viendo aquí», relató el camionero.
Un vigilante que estaba a 500 metros del foco del incendio contó que fueron siete las explosiones del almacén principal y de los demás cuatro toneles.
El también camionero Ademir Ortênio, transportador de productos químicos, comentó que en el lugar hay otros tanques que almacenan, cada uno, hasta un millón de litros de combustibles.
De acuerdo con la Alcaldía de Santos, una mujer fue atendida tras sufrir un ataque de nervios, mientras que otra recibió asistencia médica al inhalar humo, aunque ambas están fuera de peligro y no corren riesgos.
Hasta el lugar se desplazaron 87 bomberos especializados del estado de Sao Paulo, 39 patrullas y la embarcación «Governador Fleury», que combatía las llamas con agua retirada del canal del puerto de Santos, también el mayor de Suramérica.
Los tanques dañados pertenecen a Ultracargo, del Grupo Ultra, la mayor empresa de Brasil dedicada al almacenamiento de líquidos, especialmente químicos, petroquímicos y combustibles.
En un comunicado, la empresa subrayó que «todavía es prematura cualquier afirmación sobre las causas».
El aparatoso incendio obligó a cerrar un tramo de la carretera Anchieta, una de las principales vías para acceder al litoral paulista, ante el riesgo de nuevas explosiones.
Este hecho provocó un atasco kilométrico en la entrada de Santos, que podría complicarse más en las próximas horas debido a que hoy es víspera del festivo del Viernes Santo y por tratarse de una importante localidad turística de playas. EFE