Columna Poliédrica
Como algunos distinguidos lectores se han podido percatar, en esta columna hemos incursionado en un tema que usualmente puede llegar a ser escabroso, aunque no debería ser así. Siguiendo los “consejos” y los lugares comunes que se han escuchado en esta semana que acabamos de pasar, nos pusimos a reflexionar sobre la religión; sin embargo, puede que nuestras elucubraciones no sean del agrado de la mayoría de creyentes. ¡Veamos!
Las personas tendrían que estar dispuestas, siempre, a someter a prueba sus creencias; sin embargo, las conductas que usualmente se dan cuando eso sucede son las siguientes: 1) La persona no está dispuesta a que se cuestione sus creencias y huye o se niega a tal posibilidad. 2) La persona se aferra a sus creencias y utiliza argumentos de autoridad, basados en los “textos sagrados” de la religión correspondiente, para combatir el cuestionamiento.
Y es que como ya hemos dicho, la religión es un concepto general relacionado con las creencias, sentimientos y las normas de conducta de los seres humanos. Existen muchas religiones y dentro de cada una de ellas, hay diferentes sectas o grupos que teniendo creencias comunes, hacen interpretaciones distintas respecto de éstas; es decir, con base en la creencia común desarrollan dogmas diferentes entre los creyentes.
Para que nos entendamos y teniendo en consideración nuestra realidad, pensemos en lo siguiente: El cristianismo es una de las diferentes religiones que hay en el mundo, ya que hay otras religiones como el Budismo, el Hinduismo, el Islamismo, el Judaísmo, el Satanismo, el Neopaganismo, el Zoroastrismo, etc.
Dentro de la religión cristiana, por ejemplo, existen diferentes grupos o iglesias que la profesan pero con interpretaciones distintas en relación con los textos considerados sagrados; encontramos, entre otros grupos: La Iglesia Católica, Apostólica y Romana, la Iglesia Copta, la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Anglicana, la Iglesia Protestante, etc.
Ahora bien, a lo interno de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, encontramos diferentes congregaciones o denominaciones religiosas, a saber: Benedictinos, Cartujos, Franciscanos, Clarisas, Agustinos, Jesuitas, etc. O en el caso de la Iglesia Protestante, encontramos a los Luteranos, Calvinistas, Metodistas, Pentecostales, Cuáqueros y otro gran etcétera.
Con lo anterior lo que queremos mostrar es que existen muchos seres humanos con creencias distintas a las nuestras e incluso, entre aquellos que tienen creencias comunes, existen personas que interpretan de manera diferente las creencias que se comparten. Así las cosas, una persona que considere su creencia como la única, correcta e incuestionable, se enfrenta a una realidad que cuestiona esta forma de pensar; en otras palabras, no existe una única creencia y por tanto, resulta ilógico que una persona quiera que los otros seres humanos asuman su creencia como la única y verdadera.
Por ello, llama la atención como hay personas que lejos de comprender esa realidad, pretenden imponer sus creencias a los otros seres humanos. La religión, es decir, la creencia que cada persona tenga, es una decisión personal que debe adoptarse de manera libre y sin ninguna influencia externa; sin embargo, todos sabemos que ello no es así, desde niños se influencia a las personas para que interioricen determinadas creencias y a ello le llamamos proceso de socialización.
Por ello, el cuestionamiento de nuestras creencias tiene que hacerse a una edad en que la persona pueda reflexionar sobre su ideología religiosa. La importancia de ese cuestionamiento, que muchos se niegan hacer, es: afirmarnos o no en relación con aquello que desde niños nos han dicho que debemos creer.
Veamos algunos cuestionamientos que nos podríamos hacer. Por ejemplo, el Cristianismo, el Hinduismo, el Islamismo y el Judaísmo, creen en la existencia de un único Dios; sin embargo, en el caso del Cristianismo se habla de un Dios divisible en Padre, Hijo y Espíritu Santo, en cambio, en el caso del Hinduismo, Islamismo y Judaísmo, dicha división no es posible porque para ellos Dios es único e indivisible.
En lo particular, siempre me ha llamado mucho la atención ir a la misa en que los sacerdotes católicos, por ejemplo, explican cómo es posible la existencia de un Dios trino. Después de una serie de “argumentos” para nada convincentes, terminan diciendo a los feligreses que se trata de un misterio y que es necesario tener fe para poder creer en la santísima trinidad. ¡Por supuesto, al final todo se resume en un acto de fe! ¡Faltaba más!
Los cristianos consideran que el antiguo y el nuevo testamento contienen la palabra de Dios escrita por medio de hombres santos movidos por el espíritu del altísimo. Los hinduistas, por su parte, creen en las sagradas escrituras reveladas en los cuatro vedas (Rig Veda, Sama Veda, Atharva Veda y Yajur Veda). Los musulmanes creen en los textos sagrados que Dios reveló en el Corán al profeta Muhammad, los cuales están protegidos de cualquier corrupción o distorsión. Finalmente, el judaísmo ortodoxo considera que la Torá fue entregada por Dios mismo en el monte Sinaí y ésta no puede ser cambiada o modificada.
Como se puede observar, hay un vínculo entre el judaísmo y el cristianismo en relación con una parte de los textos que se consideran sagrados, a saber, lo relacionado con el antiguo testamento que se supone fue escrito por la mano de Dios, es decir, no hubo intermediarios. En cambio, el cristianismo a diferencia del judaísmo, adiciona los textos del nuevo testamento que fueron escritos por diferentes personas (Juan, Lucas, Marcos, Mateo) y en consecuencia, por su mediación, la palabra de Dios es revelada a los seres humanos. Aquí el cristianismo se asimila al hinduismo y al islamismo. ¡Curioso, no!
Más curioso es la diferencia que se hace entre el Dios del antiguo testamento y el Dios del nuevo testamento. En el primer caso aparece caracterizado como un Dios castigador, recordemos eventos como el Diluvio Universal o Sodoma y Gomorra; en cambio, en el segundo caso, Dios aparece como misericordioso y ya no castiga a quienes transgreden sus mandamientos; al contrario, el transgresor puede ser perdonado si se arrepiente de corazón. La diferencia entre uno y otro es analizada de manera clara por Erich Fromm en un texto que se lee fácilmente y que se denomina: “El dogma de cristo”. ¡No hay que temer a ese tipo de textos!
Por último, para no hacer muy cansino este inventario de creencias y bajo el entendido que se nos quedan muchas en el tintero, está aquella que procura contestar a la pregunta: ¿Qué nos espera después de morir? El cristianismo, al igual que Islamismo y el Judaísmo, creen en la resurrección de los muertos; en cambio, el hinduismo cree en la reencarnación del alma y en que un día se dará la liberación final, es decir, la moksha.
Ahora bien, resulta interesante imaginar dónde vamos a estar tantas personas resucitadas, porque pareciera claro que no cabemos todos en la Tierra. Recordemos que se resucita en cuerpo y alma, por lo menos así se ha planteado tradicionalmente, ya que no podemos hablar de la resurrección sólo del alma. ¿Oh, sí?
Todavía el asunto se complica más si pensamos que la resurrección es para que se nos juzgue y se determine si vamos al cielo o al infierno; en este caso, tampoco queda claro cómo se daría el proceso de juzgamiento: ¿Sería un juicio público o privado? ¿La persona juzgada tendrá posibilidad de defenderse o simplemente llegará a escuchar el veredicto?
Por supuesto que la intención de estas líneas no es que las personas dejen de creer sino que crean en lo que consideran adecuado creer. En otras palabras, un ser humano que ha sometido a cuestionamiento sus creencias y al final llega a la conclusión que vale la pena creer en tal o cual cosa, es una persona que tendrá una creencia mejor fundamentada porque estará basada en una decisión razonada; pero a la vez y esto es lo más importante, tendrá consciencia de la necesidad de respetar las creencias de las demás personas y de evitar los fanatismos de aquellos que consideran su creencia la única y verdadera.
Al reflexionar sobre lo que hemos planteado y sobre otras muchas circunstancias que el espacio de una columna impiden analizar, llegamos a la conclusión que la religión debería ser una actividad en la que la primera norma de conducta para los diferentes adherentes debería ser: respetar las creencias de las demás personas.
El problema se presenta cuando una determinada religión quiere imponer sus creencias y dogmas a aquellos que no comparten esas ideas. La humanidad ya ha visto mucha sangre correr por estas circunstancias y lejos de escarmentar, seguimos como el primer día. Y mientras tanto, Dios, Allah, Shivá, Shen, o como quieran llamarlo, se ha convertido en una idea para que algunos lucren, maten, engañen y realicen cualquier cantidad de actos que nada tienen que ver con los preceptos que la mayoría de religiones profesan.
Por eso vale la pena recordar uno de los tantos pensamientos que Gandhi nos dejó y que resume todo lo que hemos querido decir: “Deja que los pensamientos e ideas sobre Dios te vengan de todas partes, hay un sólo Dios con miles de nombres, rezale de acuerdo con tu religión, dando respeto a todas las demás”.
Y aunque aprecio las palabras de Gandhi, cuando en esta semana que recién ha pasado, me preguntaron sobre mis creencias, después de detenerme a pensar en lo que pasa con las religiones de este mundo, no pude más que contestar: Creo que no creo.
Andi Mirom es Filósofo
No hay que temer lecturas como las de Erich From, como tampoco hay que temer lecturas católicas que pueden ayudarnos aumentar y mejorar el conocimiento de nuestra fe cristiana, recomiendo «Imitación de Cristo» de Kempis, «El libro de la vida» de Santa Teresa, o las encíclicas y cartas pastorales de S. Juan Pablo II y Benedicto XVI. El protestantismo tiene libros hermosos y profundos, para todos los gustos, «Una vida con propósito» de Rick Warren o «Juan Salvador Gaviota» de Richard Bach o «Pies de ciervas» de Hurnard, leídos con inspiración del ES cambian una vida, y lo digo a propósito de la disyuntiva «creer o no creer» (el que tiene oídos que oiga ;). Leyendo esta nota periodística me quedo más convencido que solamente desde el cristianismo se puede entender la profundidad y la belleza del cristianismo, solamente con un corazón dispuesto… las críticas desde afuera son ilustrativas e interesantes (y no les temo en absoluto), pero es patente que son desde «afuera» y como no podía ser de otro modo, dejan ver «las creencias» o «descreencias», la ideología, los prejucios, los argumentos y «métodos de validación» asumidos (socializados o internalizados, según sea desde la sociología o psicología que se quiera ver). Me imagino que quien mira el cristianismo desde afuera piensa que sus argumentos sí son «muy buenos» y hasta «temibles» (uuyyyy que miedo me dan, ji ji ji). Personalmente me quedo con la máxima de Jesús: por sus frutos los conoceréis. Si leo la vida de filósofos como Michael Foucault, o Federico Nietzsche y las comparo con vidas como Teresa de Calcuta o del Gaudí, no hay color, me quedo con el cristianismo, je je je. Espero que no les dé miedo publicar mi comentario en este sitio web ;), porque a más de un «crítico del cristianismo» le puede disgustar XDDDD.
Se me olvidaba, para los que quieran leer interesantes reflexiones sobre religión de filósofos y teólogos contemporáneos (aparte de las encíclicas de JP II y Benedicto XVI, que son de altísimo nivel filosófico y teológico) hay libros gratuitos en la red, simplemente se googlean y ya. Ejemplos que he buscado para facilitarles el trabajo: «Atrévase a pensar» María Cristina Araújo (filósofa uruguaya), «En tu palabra echaré la red» de Miguel Antonio Barriola (teólogo), y «Baúl Apologético» de Néstor Martínez Valls (colección de escritos que trata las relaciones entre la fe y la razón), donde son abordadas algunas cuestiones tocadas tan superficial y escuetamente en esta nota periodística ;)))). Nota para los cristianos: Si las «elucubraciones» de esta nota te dan sed, tome agua… y yo, como cristiano católico, a mucha honra y feliz de serlo agregaría: el agua viva es Cristo. Felices pascuas, ¡qué hermosa la Semana Santa para los que la vivimos con alegría, amor y fe!
Notas al autor:
1) El autor dice: ´una persona que considere su creencia como la única, correcta e incuestionable, se enfrenta a una realidad que cuestiona esta forma de pensar; en otras palabras, no existe una única creencia y por tanto, resulta ilógico que una persona quiera que los otros seres humanos asuman su creencia como la única y verdadera.´ NO, NADA QUE VER. Lo primero sí está bien: Cada persona considera su creencia como la única, correcta o incuestionable, y también es cierto que se enfrenta a una realidad que cuestiona esto mismo, pero en lo que yerra el autor es en concluir que entonces es ´ilógico´ que una persona quiera que las demás asuman esta creencia. Esto es una falacia: El autor está razonando equivocadamente a partir de premisas verdaderas. Si una persona cree que su creencia es la única correcta, pues es obvio que va a querer que los demás también la asuman como la única verdad absoluta! No es ilógico que la persona tenga este deseo, más bien deviene lógico que lo tenga!
2) La Iglesia Metodista y la Iglesia Luterana, entre otras, NO pertenecen a la Iglesia Protestante. Son iglesias aparte.
3) La existencia de la Santísima Trinidad (un único Dios dividido en Padre, Hijo y Espíritu Santo) solo es aceptada por un sector (el mayoritario) del cristianismo.
4) El hecho de que un cura sea incapaz de explicar el por qué se cree en la Santísima Trinidad no quiere decir que no haya una explicación. Sí la hay. Busque y verá.
5) El hinduísmo NO es una religión monoteísta, es una religión politeísta!
Al señor Eulalio: Creo que el artículo del señor Mirom, como suele suceder, está escrito con mucho respeto a las diferentes religiones y describe la realidad que se da con muchas personas que viven su religión desde la irracionalidad. En mi caso no creo en deidades y mucho menos en religiones, sin embargo, eso no me hace una persona ni bueno ni malo, soy una persona que trato de vivir de acuerdo a lo que YO considero correcto y no en lo que me dice un sacerdote, pastor, rabí, médico brujo, santo o santulón. Dicho esto, yo creo que existen muchos cristianos que se supone que están adentro del cristianismo y no lo conocen, no saben nada de sus preceptos básicos, no saben de su historia y mucho menos cuestionan su doctrina o a sus autoridades, por eso vemos las barbaridades que suceden a lo interno de sus iglesias, hay gente que estamos fuera del cristianismo que podemos ser más cristianos que quienes se hacen llamar como tales. Casualmente eso es parte de lo que apunta el artículo, señor Eulalio.
Racionalidad e irracionalidad… veamos. Premisa: hago lo que yo considero correcto. Esto plantea dos opciones: 1-) considero correcta la premisa o 2-) considero no correcta la remisa. Asumo la primera, porque la segunda lhace caer en una contradicción, y sería irracional.
Si asumo la primera hay dos opciones: a-) relativismo, creo que yo puedo ser mi propio parámetro ético, estético, etc; o b-) absolutismo, creo que soy el parámetro absoluto.
Tomo la opción a, porque la b es obviamente irracional (o insana).
Si asumo la opción a tengo dos opciones i-) reconozco que toda persona puede ser su propio parámetro o ii-) solamente yo puedo hacerlo. La opción ii me deja en una posición de egocentrismo insostenible, ante la incapacidad de demostrar racionalmente el por qué de la decisión. La opción i me deja en un relativismo-subjetivista radical, sin fundamentos para opinar, evaluar o calificar nada de nada ni nada de nadie, ni siquiera podría hacer una afirmación como «el artículo está escrito con respeto» o «algunas personas viven su religión con o en irracionalidad».
Aunque no soy quien para hablar por el autor del artículo, llama la atención lo que dice el comentarista Andrey. 1) El hinduismo SI es una religión monoteísta en su origen, luego han habido doctrinas que abogan por el politeismo pero eso es otra cosa. 2) El articulo no dice que la explicación de la trinidad no existe sino que no es convincente. Hay que leer bien. 3) La trinidad se pone como ejemplo de un Dios divisible, sin esto no es posible que Cristo sea al mismo tiempo Dios. La nota del comentarista es totalmente improcedente.
Adicionalmente, se entiende que cuando se habla de Iglesia protestante, se refiere a los grupos que se separaron de la Iglesia Católica, es decir, el término Iglesia se está utilizando en su acepción de congregación religiosa. Y respecto al argumento lógico, creo que no lleva razón, pero eso tendría que examinarlo con calma.
Con Mucho respeto , pongo a su dispocision , uno de los mejores apologiastas en este momento a nivel planetario. Con este usted talves pueda interactuar, desde el pedastal en que se siente estar,
https://www.youtube.com/watch?v=TE_4olfudNI
Los Dioses (» ángeles caídos » ) que para mi no son ángeles, son extraterrestres malignos que han colonizado este planeta hace millones de años,ellos inventaron las religiones… el Jahvé del viejo testamento era un impostor, que si hizo pasar por el Dios verdadero…. La Biblia es un plagio de textos mas antiguos como las escrituras zoroastristas, Epopeya de Gilgamesh,el libro Egipcio de los muertos, y otros como Gathas de Zaratustra Yasna… todo ha sido una mentira ,Hemos sido engañados por esos Dioses o extraterrestres, ¿o acaso creemos que solo nosotros vivimos en este planeta o en el Universo?….solo existe un Dios el creador del Universo , el Dios de amor…el infierno es otro invento de las religiones, solo para hacerles creer a los creyentes que por la iglesia o religiones se salvan….Dios no es vengativo,vanidoso, ni tiene ego , como el Dios Jahvé…y si fuera así dejaría de creer en Dios, es por eso que hay tanto ateo, por que tanto las religiones y el judaísmo han sido engañados…por eso yo no creo en el hombre de las religiones, por que todos han sido engañados,es cuestión de investigar,y utilizar la intuición, que es donde Dios nos habla….solo el que cree en el verdadero Dios y sin intermediarios se puede llamar hijo de Dios…siempre me he preguntado ,como puede ser posible que si Dios hizo a los ángeles a su perfección, pudieron unos cuantos ángeles(caídos) revelarse, ese cuento no me lo trago…yo si creo en los verdaderos ángeles celestiales ,y creo que esos Dioses (extraterrestres) se hacían pasar por ángeles…. creo que los creyentes no se han puesto a pensar que si estamos gobernados por esos tales ángeles caídos como les dicen as religiones, es lógico que nos han estado engañando hace tiempo,por eso somos su granja humana,…pero ni modo allá cada quién , el fanatismo está muy impregnado en esta sociedad …y que bien lo han hecho las religiones en mantener a los creyentes en un total engaño..muy seguro no quieren perder el poder y sus empresas ,que les deja muchas riquezas…a veces le doy la razón a Dios de no intervenir con tanta ignorancia que hay en el mundo… la humanidad han adorado a otros Dioses, me imagino que nuestro padre debe de estar muy decepcionado ya que el mundo no lo ha reconocido como el único Dios verdadero.
https://www.youtube.com/watch?v=G1qo1gd4klc
Leí el artículo hasta el punto en el que compara las distintas órdenes religiosas católicas con los distintos cultos cristianos o evangélicos. Ahí me di cuenta de que el autor «toca de oído» y no vale la pena entonces seguir leyendo, más allá de lo que yo piense al respecto. Es irresponsable «guitarrear» sobre temas en los que no se ha profundizado lo suficiente.