Bogotá, 9 abr (EFE).- Miles de colombianos marcharon hoy para recordar a las víctimas que ha dejado el conflicto armado interno que se prolonga desde hace más de medio siglo y reclamar que se alcance un acuerdo definitivo de paz entre el Gobierno y la guerrilla.
La marcha, que fue convocada por la izquierda colombiana, transcurrió por ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Neiva, además de la principal en Bogotá, donde la exsenadora Piedad Córdoba, una de las promotoras, calificó el acto como «megaéxito» en declaraciones a Efe.
«Esto fue impresionante, grandísimo, una demostración de que el pueblo quiere la paz», señaló Córdoba quien marchó en una de las columnas que recorrieron el oeste de Bogotá hasta el parque Simón Bolívar en medio de un ambiente festivo y animado con música popular.
Pese a que la convocatoria partió del movimiento de izquierdas Marcha Patriótica, a la manifestación se unió una miríada de partidos, organizaciones de la sociedad civil y de víctimas, entre las que tuvieron una presencia marcada representantes de la comunista Unión Patriótica (UP) y los colectivos indígenas.
Antes del inicio de la marcha, el presidente Juan Manuel Santos participó en un acto de lanzamiento del futuro Museo de la Memoria del Conflicto, un espacio que buscará que los ciudadanos recuerden y reflexionen sobre la tragedia nacional a través de diversas expresiones artísticas.
Durante su intervención, Santos dijo que los colombianos hacen en la jornada de hoy, Día Nacional de las Víctimas, una «especie de terapia de grupo con nuestro pasado, porque la paz es perdón».
La jornada fue instituida el 9 de abril, porque ese día de 1948 fue asesinado el caudillo liberal colombiano Jorge Eliécer Gaitán cuando era candidato y favorito para las elecciones presidenciales de aquel año.
Ese crimen desató una oleada de violencia conocida como «El Bogotazo», que fue uno de los detonantes del conflicto armado que todavía vive el país.
Tras sus actos institucionales, el mandatario prendió junto al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, una llama por la paz que debe mantenerse encendida hasta que las negociaciones que el Gobierno mantiene con el grupo guerrillero FARC desde hace más de dos años en Cuba lleguen a buen puerto.
Juntos, Santos y el exguerillero Petro encabezaron la marcha durante sus primeros momentos, antes de que el jefe de Estado emprendiera rumbo a Panamá, donde participará en la Cumbre de las Américas que comienza mañana.
En el recorrido de la marcha coincidieron con diferentes sectores de la sociedad civil, como los exguerrilleros del Movimiento 19 de Abril (M-19), de cuya desmovilización se cumplieron 25 años en marzo pasado.
«Primero la paz y después lo demás, no solo para nosotros sino para todo el mundo», afirmó a Efe Alberto Becerra Hernández, exintegrante de esa guerrilla.
En opinión de Becerra, el proceso de paz «está muy demorado» y recordó la necesidad de tener presentes a las víctimas porque «la gente está cansada de guerras».
Precisamente unos metros delante de él marchó José Indalecio Ruiz, un hombre mayor que desde que tenía cuatro años de edad ha sufrido el desplazamiento forzoso pues, según explicó, los conservadores quemaron su pueblo, de tradición liberal, el mismo año en que Gaitán fue asesinado.
«Somos optimistas (sobre el proceso de paz) porque (el conflicto) es muy duro para el campesino, es duro perder el trabajo de toda la vida pero lo más valioso del ser humano es la vida», concluyó. EFE