Madrid, 9 abr (dpa) – El ex juez español Baltasar Garzón aseguró hoy que en Venezuela existe un «grave problema» de violación de los derechos humanos que «debe ser investigado».
«No puedo decir una cosa para Venezuela y otra cosa para Siria (…) Me da igual el sitio donde se produzca el quebrantamiento del derecho fundamental, debe ser investigada la infracción y sancionada», dijo en Madrid durante la presentación de su libro «El Fango. Cuarenta años de corrupción en España».
El ex magistrado, famoso por la detención del dictador chileno Augusto Pinochet en Londres en 1998, se refirió también a la decisión del ex presidente español Felipe González de defender a los opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, encarcelados y acusados por el gobierno de Nicolás Maduro de incitar a la violencia en manifestaciones y conspirar contra el Ejecutivo.
«Si se trata de defender los derechos de ciudadanos que consideran que están siendo violentados, el derecho de defensa impone esa asistencia y si Felipe Gonzalez ha sido contratado para esto, me parece respetable y bien», dijo.
Garzón, quien actualmente tiene un despacho de abogados y preside una fundación pro derechos humanos, negó haber defendido al empresario venezolano Diego Salazar ante el bloqueo de sus fondos en el banco BPA por parte de la Justicia de Andorra, un ex paraíso fiscal situado entre España y Francia.
«Como abogado, tengo un código muy estricto en mi despacho, donde se establecen unos límites infranqueables», dijo a raíz de la información publicada en España por el diario conservador «ABC».
Se equivoca el señor Baltazar Garzón, pero estos opositores nada pacíficos por cierto si han estado amparados por la figura del debido proceso. Que demuestre que en Venezuela no hay independencia de poderes o es que andan buscando jueces para que contribuyan a restituir la hegemonía imperial sobre los países de esta parte del mundo. El sur soberano frente al norte prepotente y totalitario.