Einbeck (Alemania), 9 abr (dpa) – Los vecinos de la ciudad de Einbeck, en el noroeste de Alemania, encontraron un modo poco habitual de protestar contra los excrementos que dejan los perros en sus calles.
«Juntamos unos 250 kilogramos de caca de perro de parques y caminos verdes», explicó Martin Klein, un portavoz de la iniciativa «Por un Einbeck limpio». «El domingo de Pascua a las cuatro de la mañana lo colgamos en la fuente de la plaza mayor».
Un portavoz del gobierno de Einbeck confirmó que trabajadores de la administración local tuvieron que descolgar un saco transparente con excrementos que colgaba del cuello de la estatua dedicada a Til Eugenspiegel, un personaje popular alemán.
«No fue fácil», apuntó Klein sobre la acción. Cuatro personas tuvieron que encargarse de la ingrata tarea de trasladar la carga y alzar la bolsa hasta poder anudarla en torno a la estatua.
El portavoz de la ciudad admitió que Einbeck tiene un problema con las deposiciones de los perros, pero consideró que no es mayor que el que se da en otros distritos de tamaño comparable. La ciudad sopesa demandar a los organizadores de la protesta.
