Fotografía cedida por Quadratín hoy, miércoles 15 de abril de 2015, que muestra a la caravana del Viacrucis Migrante de México, encabezada por el sacerdote Alejandro Solalinde (c) y conformada por 290 migrantes, mientras parte de la comunidad de Ixtepec, en el estado mexicano de Oaxaca, con rumbo a Ciudad de México (México). El pasado 10 de abril, el Gobierno mexicano notificó al sacerdote y activista que los extranjeros que participarán en la caravana hacia la capital mexicana y se encontraran en situación irregular serían deportados. EFE/Quadratín/
México, 15 abr (EFE).- La caravana del Viacrucis Migrante de México, encabezada por el sacerdote Alejandro Solalinde y conformada por 290 migrantes, salió hoy a pie de Ixtepec, en el estado sureño de Oaxaca, con rumbo a Ciudad de México bajo un fuerte control policial, informó a Efe el cura.
Tras salir de madrugada, el grupo anduvo unos 12 kilómetros y llegó al municipio de El Espinal, a pocos kilómetros de la ciudad de Juchitán de Zaragoza, donde «un control grandísimo» de fuerzas de seguridad vigila su progreso.
«Hay un despliegue impresionante entre Juchitán y el pueblo donde estamos», detalló Solalinde.
El pasado 10 de abril, el Gobierno mexicano notificó al sacerdote y activista que los extranjeros que participaran en la caravana hacia Ciudad de México y se encontraran en situación irregular en el país serían deportados.
Aunado a ello, las autoridades establecieron puestos de revisión en las carreteras de Ixtepec e impidieron desde la semana pasada la salida del grupo.
Ante esta situación, Solalinde denunció a Efe el sábado que el Gobierno busca «neutralizarlo» por ser una figura relevante del activismo en el país y la organización Amnistía Internacional (AI), que se mostró preocupada por la seguridad de los participantes en la marcha, se reunió el martes con ellos.
«Pudimos partir con cierta normalidad, pero sin los camiones porque la Policía Federal los boicoteó», señaló hoy Solalinde, quien con anterioridad explicó que la empresa de autobuses que debía llevarlos a la capital recibió presiones para no ofrecerles el servicio.
La comitiva pudo salir de Ixtepec al tomar la ruta alternativa hacia Juchitán, en lugar de la esperada por las fuerzas de seguridad, que era dirección al estado de Veracruz o a la ciudad de Oaxaca.
Pese a ello, las fuerzas de seguridad ya se movilizaron hacia el nuevo destino de la caravana y formaron posiciones en la entrada de esa ciudad, especificó el sacerdote. Añadió que los migrantes están «cansados», pero que el ánimo es «bueno».
De momento, aseguró que la voluntad del Viacrucis Migrante 2015 es seguir hacia la capital, por lo que esperan fortalecerse con medidas cautelares hasta lograr un amparo y arribar a su destino.
En tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) indicó en un comunicado que ha ofrecido a los extranjeros participantes en la caravana que estén de forma irregular en el país «facilitar la comunicación con sus representaciones consulares para otorgarles el retorno asistido».
Advirtió que «el derecho de libre tránsito es beneficio de cualquier extranjero, siempre que se encuentre administrativamente de manera regular en el país».
«Esta institución informa que está en disposición de llevar a cabo la regularización de aquellas personas que así lo soliciten y cumplan con lo dispuesto en la Ley de Migración», abundó.
Asimismo, exhortó a quienes participan en la marcha a cumplir con lo dispuesto en la Constitución de México y en la Ley de Migración, «a fin de que los extranjeros sigan los procedimientos legales correspondientes».
En un comunicado posterior, el INM informó que esta tarde efectuó en Juchitán un operativo para revisar la condición migratoria de aproximadamente 100 extranjeros que participan en la marcha.
«Para evitar cualquier confrontación, el INM dio paso libre a los integrantes del llamado Viacrucis. Cabe señalar que para el INM es importante llevar a cabo de manera pacífica las acciones marcadas por la ley», indicó el organismo.
Añadió que durante el operativo estuvieron presentes representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de Amnistía Internacional y de las Brigadas Internacionales de Paz. EFE
