Montevideo, 15 abr (EFE).- El cardenal uruguayo, Daniel Sturla, dijo hoy en Montevideo que si bien el papa Francisco «ha tenido el coraje» de emplear el término «genocidio armenio» en un reciente sermón, es algo que «podría traer» consecuencias.
«Lo que siempre preocupa cuando el santo padre habla, sea Francisco u otros papas es que las represiones se tomen con los más débiles del lugar donde viven», confesó el también arzobispo de Montevideo en declaraciones a la prensa tras participar en una recepción del Nuncio Apostólico en Uruguay, George Panikulam.
Es por ello que Sturla agregó que «por eso muchas veces la santa sede es muy cautelosa al hablar», y consideró que «en este caso» el papa pudo sentir «que debía usar esa palabra a pesar de que eso ojalá que no traiga consecuencias pero que podría traerlas».
El papa Francisco clamó el pasado domingo contra lo que consideró «el primer genocidio del siglo XX», el del pueblo armenio, algo que recomendó «no esconder» porque «negar el mal es como dejar que una herida continúe sangrando sin sanarla».
Se trata de una alusión que levantó una oleada de críticas entre diferentes autoridades turcas, como el presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, quien expresó este martes su «condena» al papa y le acusó de decir «estupideces» por hacer mención al «genocidio» armenio, término que Ankara rechaza.
«Condeno al papa y quiero advertirle. Espero que no vuelva a cometer un error de ese tipo», dijo Erdogan.
Según Sturla, el papa «no tiene miedo a que a él le pase algo. Lo ha dicho y lo manifiesta en sus gestos, en su salirse fuera del protocolo y en poner a la seguridad del Vaticano muy nerviosa».
«El reconocer que ha sido un genocidio, el primero del siglo XX yo creo que es un tributo a la verdad que ha hecho el papa. Se sabía que eso no iba a gustar a las autoridades turcas pero el papa ha tenido el coraje de hacerlo», agregó.
Turquía, sucesora legal del Imperio Otomano disuelto tras la Primera Guerra Mundial, nunca ha aceptado que la matanza entre 1915 y 1917, de 1,5 millones de armenios, como generalmente se asume, fue un «genocidio» al considerar que se trató de masacres de unos a otros, es decir, armenios contra turcos musulmanes, en enfrentamientos violentos entre etnias en medio de la Gran Guerra.
«Es una pena que un Estado no reconozca los errores que ha cometido y en este caso errores que han costado la vida a un millón y medio de personas, en su mayoría cristianos», añadió el cardenal uruguayo.
La Nunciatura Apostólica de Uruguay conmemoró con una recepción a unas 400 personas entre autoridades nacionales, eclesiásticas y diplomáticos, el segundo aniversario del pontificado de Francisco.
Para Sturla, su llegada al trono de San Pedro hace dos años ha traído un aire nuevo a la iglesia, ya que «de algún modo» y «por distintos motivos se encontraba de capa caída digamos así, también al nivel del Vaticano».
«Habían sucedido una serie de situaciones muy complejas, algún escándalo, aquello del despacho del papa, del que habían sacado documentos, cosas muy feas», recordó Sturla.
Al respecto, señaló que Francisco «ha traído un impulso que por un lado en la interna es sobre todo de transparencia en todos los aspectos de la vida de la iglesia y hacia afuera es una palabra dicha con mucha cercanía a la gente».
«Y también una clarísima opción por los más pobres, por los que sufren, que eso es muy importante para la iglesia y para el mundo de hoy», concluyó.
El papa asignó recientemente a Sturla responsabilidades en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; y en el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. EFE