lunes 20, enero 2025
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En todas partes se cuecen habas

Desde hace ya varios meses se han estado presentando en los medios de prensa diversas denuncias sobre el comportamiento de altos funcionarios de este gobierno, lo cual no tiene nada de malo, pues una de las funciones de la prensa (pero no el único, aunque ellos lo crean así) es hurgar en la vida nacional para sacar a la luz todo lo que esté oculto y escondido a la mirada de los ciudadanos. Claro está, que dichas denuncias se deben fundamentar en información comprobada y cierta, no en especulaciones periodísticas alentadas por otros tan obscuros intereses como los que mueven los actos de corrupción de funcionarios públicos y empresarios privados.

Lo interesante de este fenómeno radica en al menos tres razones. La primera es que este partido se erigió proclamando el comportamiento ético en la función pública, como la manera de contrarrestar los años largos de corrupción practicada por los partidos Liberación Nacional y Social Cristiano. Y por ello, cualquier pequeño o gran resbalón se magnifica, se interpreta al antojo de quien lo expone, como diciendo: padeces de lo mismo que condenabas.

La segunda se fundamenta en un hecho real, somos un país muy pequeño, todos nos conocemos, los gobernantes son los mismos de siempre, y para peor de males, no se ha caracterizado a través de la historia de los últimos decenios el que ningún político o funcionario se distinhuiera por una conducta intachable. Todos tiene rabos que se les pueden majar. Y las amistades y compadrazgos al interior de los partidos hacen que se designen en cargos públicos de cada nuevo gobierno a personas que no han sido investigadas adecuadamente. Si no vea como en los últimos casos se comprueba que viceministros, diputados, y otros funcionarios, al cometer algún error de buena o mala fe, muestran un prontuario no muy limpio.

La tercera radica en la naturaleza misma del “ser costarricense”. Ladino, hipócrita, que vive de apariencias, que se considera más vivo que los demás, que cree que las leyes fueron hechas para los tontos, y que solamente los vivos pueden sobrevivir en esta jungla de deshonestidad generalizada. Que piensa en pequeño y jamás hace planes a largo plazo, que demora en la solución de las cosas, sobre todo si no le afectan personalmente.

Y como respuesta consuetudinaria, los altos jerarcas responden de inmediato con las frases acuñadas por los políticos de los gobiernos anteriores: no estar informados, no conocer los antecedentes y consecuentemente no aceptar la responsabilidad última de los actos de los subalternos.

Como vemos, se pone en evidencia la frase del Quijote: “en todas partes se cuecen habas… y en la mía a calderadas”.

Nada ha cambiado en este año de gobierno del Partido Acción Ciudadana, en parte porque muchos de sus jerarcas vienen de tiendas desprestigiadas (incluso el mismo Presidente de la Republica) y arrastran consigo las mismas mañas que todos conocemos; en parte por ausencia de experiencia política aunque arrastraran currículos más largos que velo de novia o estuvieran más graduados que un termómetro; en parte porque al ser “ticos”, no garantiza nada, excepto la mediocridad con que han sido formados desde el pre kínder hasta la universidad. Todo a medias, todo a pasito ligero, todo a lo “juega vivo”.

O sea: no es cuestión de partido político, sino de que como material humano dejamos mucho que desear, como profesionales parecemos más prestidigitadores de circo que auténticos científicos o especialistas en cada ramo del conocimiento, que preferimos el querer quedar bien con todo el mundo y evitarnos incomodidades. Mal vamos, mal llegaremos y lo lamentaremos después.

¿Se reclaman cosas a este gobierno que nunca jamás habían sido hechas antes y que este gobierno por fin está haciendo?  Si así fuera me sé la respuesta: porque las mafias de la mediocridad política no toleran a los hacedores, quedan mal parados, se hace evidente que su costumbre es vestirse de buenos y populares para aprovecharse finalmente del dinero público.

Debemos recordarle a los periodistas y a los que detrás de ello azuzan para enturbiar el ambiente que lo que importa no es la impostura de inteligencia sino la inteligencia real: ganas de vivir, creatividad, objetividad, conocimiento, capacidad de trabajo, disfrute del saber, deseo de obra, autenticidad, entusiasmo, capacidades afectivas. Una mezcla difícil de obtener en una formación mediocre, como se percibe por todos lados.

¿Por qué no hacen bien las cosas los Gobiernos? Esta es una pregunta clave para los que estudiamos las sociedades modernas. Si hacer las cosas bien genera más riqueza y empleo, ¿por qué hacerlas mal?

A grandes rasgos, existen tres explicaciones. La primera es que a los Gobiernos no les queda más remedio. Por ejemplo, reformar la educación supone enfrentarse con los beneficiarios del caos actual. Un Gobierno puede carecer de fuerzas para vencer esa resistencia. La segunda explicación es que los Gobiernos no saben qué hacer. Una nueva regulación financiera es complejísima. Incluso los mejores expertos pueden ser incapaces de predecir sus consecuencias. Las cosas salen mal porque es difícil hacerlas bien. La tercera explicación es que los Gobiernos no quieren hacer las cosas bien. No liberalizar mercados puede perjudicar los intereses personales de un ministro. Una reforma fiscal puede castigar a los grupos económicos que apoyan a un partido.

En el mundo real cuesta distinguir entre estas tres hipótesis. Si un Gobierno toma una mala decisión, ¿es que no puede, no sabe o no quiere hacerlo mejor? Casi siempre existen indicios a favor de cada hipótesis. Además, normalmente, las tres razones influyen. Por ello, para aprender cómo se determinan las políticas, lo que podemos hacer es buscar casos donde estemos razonablemente seguros de que solo uno de los tres factores impera. Así, identificamos el motivo detrás de una mala decisión y podemos diseñar mecanismos para evitar su repetición.

Tristemente, en Costa Rica, uno no tiene que buscar mucho para encontrar esta identificación. La política de nombramientos en instituciones del actual Gobierno solo se explica desde la voluntad de no querer hacer las cosas bien. ¿Por qué estos nombramientos solo se explican por el deseo de no querer hacer las cosas bien?

Nombrar a personas independientes y competentes, lejos de generar rechazo, hubiera sido aplaudido dentro y fuera del país. Por tanto, la primera explicación, las imposibilidades políticas, no se sostiene. La segunda explicación, no saber qué hacer, tampoco es plausible. La evidencia de que la buena selección de directivos públicos incrementa el bienestar es abrumadora. Nuestros gobernantes la conocen de sobra y la experiencia de otras latitudes nos la recuerda constantemente. Por eliminación, nos queda la tercera explicación: el no querer hacerlo bien. ¿Será eso?

Ahora nos consolamos, los imbéciles, diciendo que en todas partes se cuecen habas. Como diciendo es cosa que no acabar, es cosa que sucede siempre y en todas partes, es cosa que va como parte de nuestra naturaleza ladina y mediocre. Todos los gobiernos son lo mismo y este no será diferente. ¿Sera cierto?

(*) Alfonso J. Palacios Echeverría.

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3 COMENTARIOS

  1. LGS recibió un mandato fuerte. Debe actuar en consecuencia con eso. Desoír las tradicionales voces del odio de los políticos de los partidos tradicionales y sus turecas de la extrema derecha y «falsos cristianos» de la ultraderecha. Permitir a los miembros de las embajadas expresar su propia y valiosa opinión. Fuera del gobierno hay bastantes aliados generosos de los pseudo-imperialistas.

  2. La pura verdad es que del millón trescientos mil que votamos por Luis Guillermo Solís en segunda ronda, sólo los que votamos también en la primera vuelta por él, más de 500000, queríamos y queremos el cambio que el PAC ha pregonado, y no se trata para nosotros de implementar la agenda del FA por ejemplo, cosa que sin haber ganado la presidencia, ellos quieren que sea. Los 8000000 que se sumaron a Luis Guillermo en la segunda ronda son arrimados de segunda oportunidad, entre ellos muchísimos liberacionistas, mucho más que frenteamplistas, que en la primera vuelta votaron por el PLN y para la segunda usaron su voto para castigar por «traidor», según ellos, a Yohnny Araya Monge y no propiamente por el cambio. En segunda ronda los arrimados de segunda oportunidad por motivos diferentes se distribuyen así: del PLN 300 mil, del PUSC 200 mil, de indecisos de la primera vuelta unos 150 mil, del ML 80 mil, del FA 40 mil y y unos pocos más de otras tiendas.

  3. Como dijo un sionista que trabajaba en este país , los ticos son vacas domesticadas, y es muy fácil hacer lo que se quiera con ellos… como así lo han hecho los pro sionistas títeres que están metidos en el PLN PUSC, ML, Partidos panderetas,que son vacas domesticas que le sirven al imperio nazisionista de EEUU e Israel, y el otro ganado domesticado es el pueblo,que les creen todo a estos partidos mencionados…pero la ignorancia en este país se debe a los medios de comunicación de Costa Rica…por que no saben a quienes les están dando su voto y a quienes les sirven estos partidos políticos PLN,PUSC,ML y panderetas…y el PAC tampoco se queda atrás, puesto que ya vimos como fue despedido el embajador de Venezuela ,por hablar bien del enemigo del Imperio Romano, lo que me da lastima es que Costa Rca tiene que tocar suelo, para que este pueblo abra los ojos y sepan quienes son el enemigo y quienes son en este país los enemigos de la patria.

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