Bruselas, 11 jun (EFE).- El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, afirmó hoy que Grecia y sus socios siguen trabajando para superar sus diferencias, sobre todo en material fiscal y financiera, para lograr un acuerdo «que asegure que Grecia se recupera con cohesión social y una deuda pública viable».
«Seguimos trabajando para lograr un acuerdo, estamos trabajando para superar las diferencias, especialmente las diferencias en materia fiscal y financiera», dijo Tsipras a la salida del encuentro que mantuvo hoy con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La reunión, que duró en torno a dos horas, fue el segundo cara a cara entre ambos durante la estancia de Tsipras en Bruselas para participar en la cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Juncker se limitó a decir que el encuentro fue «importante, interesante y amistoso».
Grecia y sus socios mantienen aún diferencias en las negociaciones sobre las reformas que el país debería aplicar dentro de las condiciones asociadas al segundo rescate concedido al país, pese a que la prórroga de cuatro meses del programa expira el 30 de junio.
Un acuerdo permitiría que Grecia pueda acceder a los 7.200 millones de euros que aún restan del rescate financiero.
El Gobierno de Tsipras ha propuesto esta semana a sus socios prolongar otros nueve meses el programa.
Atenas quiere que esta medida vaya acompañada de una operación en la que el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) asuma los bonos helenos que se encuentran en manos del Banco Central Europeo y que vencen en julio y agosto.
Pero los socios y acreedores de Grecia han mostrado signos de impaciencia.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, se reunieron anoche con Tsipras y las tres partes acordaron proseguir las negociaciones con «elevada intensidad».
Merkel declaró entonces que espera que «se produzcan los progresos necesarios» mientras que Hollande pidió «no alargar esta cuestión en el tiempo y dejar de pensar en soluciones que serían malas para Grecia, la Unión Europea y la zona del euro».
Donald Tusk, quien preside el Consejo Europeo, la institución que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, advirtió hoy de que «no hay más margen para apuestas».
«Me temo que está llegando el día en el que alguien diga que el juego se ha acabado y, de hecho, el próximo encuentro del Eurogrupo es crucial y debe ser decisivo», dijo en alusión a la reunión del próximo día 18.
«Es muy evidente que ahora se necesitan decisiones, no negociaciones», añadió Tusk, para quien «el Gobierno griego tiene que ser un poco más realista». EFE