México, 12 jun (EFE).- Los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de México acordaron regresar a clases el próximo miércoles para concluir el actual ciclo escolar, aunque continuarán las movilizaciones para boicotear la evaluación a docentes.
El portavoz de la CNTE en Oaxaca, Benito Vázquez, dijo al Grupo Milenio que el regreso a clases responde a un «compromiso con los padres para terminar el ciclo escolar» y no a una muestra de buena voluntad para reiniciar el diálogo con el Gobierno en torno a sus demandas.
El subsecretario mexicano de Gobernación, Luis Enrique Miranda, condicionó el miércoles pasado el regreso a la mesa de diálogo a que «todo el contingente (de maestros) esté en sus escuelas trabajando».
El sindicato inició el 1 de junio pasado un paro indefinido que afecta a más de seis millones de alumnos en los estados donde tiene mayor presencia, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, los más pobres del país.
Además, impulsó un boicot a los comicios intermedios del 7 de junio, que incluyó la toma de instalaciones electorales, ataques a edificios públicos y sedes de partidos, así como la quema de boletas de votación y urnas.
Vázquez indicó que regresará a las aulas el 70 % de los docentes que llegaron el miércoles a la capital mexicana para realizar movilizaciones y presionar al Gobierno para que responda a sus demandas.
El 30 % restante se quedará en el plantón en el Monumento a la Revolución, dijo el portavoz, quien anunció nuevas movilizaciones para el próximo domingo y a mediados de julio, una vez concluya el ciclo escolar.
La CNTE rechaza la reforma educativa promulgada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto en 2013 y que, entre otros puntos, creó un sistema de evaluación obligatorio para todos los maestros.
El examen docente fue suspendido a fines de mayo, pero reactivado el lunes pasado por el Gobierno, que atribuyó la cancelación a factores «técnicos», como falta de computadoras, y políticos por los comicios del domingo, cuando se eligieron 2.016 cargos bajo la amenaza de boicot electoral en varios estados. EFE