Damasco, 14 ago (dpa) – Rebeldes islamistas que controlan un manantial de agua potable vital para la capital siria de Damasco amenazaron hoy con cortar el acceso a esa fuente de agua potable si las tropas gubernamentales y sus aliados de Hizbolá no detienen su ofensiva en la ciudad de Al Zabadani.
Desde febrero de 2012, los rebeldes tienen el control sobre el manantial de Ain Fijeh, situado al noroeste de Damasco, del cual proviene el 80 por ciento del agua potable que recibe la capital siria.
Según fuentes cercanas al régimen del presidente Bashar al Assad, los rebeldes colocaron minas terrestres en las inmediaciones del manantial y amenazaron con detonarlas si se produce un ataque.
Al Zabadani está ubicada unos 50 kilómetros al norte de Damasco, cerca de una estratégica autopista que conecta Damasco con Beirut, la capital libanesa, y es uno de los últimos bastiones rebeldes cerca de la frontera siria con Líbano.
Las tropas gubernamentales aliadas con la milicia chiita libanesa Hizbolá han sitiado allí desde comienzos de julio a unos 4.000 combatientes rebeldes.
Si las tropas sirias vuelven a tomar el control sería un gran triunfo y un espaldarazo para el gobierno de al Assad, que ha venido sufriendo varios reveses en los últimos meses. Asimisimo, cortaría una importante ruta de suministro para los rebeldes desde Líbano a Siria.
En noviembre del año pasado, los rebeldes ya cortaron el suministro de agua a la ciudad durante cuatro días, en un intento por presionar al gobierno de Al Assad para que liberara prisioneros.