Desde hace casi 10 años, el Estado ha gastado más recursos de los que ha recibido y hubo excesos en ese gasto que este Gobierno está corrigiendo. Como sociedad, también debemos reconocer que muchos han evitado contribuir con sus obligaciones tributarias y que el gasto público, también, se ha disparado, por efecto de privilegios salariales, anualidades y beneficios que, no por ser legales, son justos o justificados.
Costa Rica tiene la urgencia de modernizar el cobro de sus impuestos para que la población reciba mejores servicios y obras públicas. Por ejemplo, necesitamos más escuelas y colegios, más policías, más hospitales, mejores carreteras y más guardaparques.
Para lograrlo es importante transformar el impuesto de ventas y el de renta para que contribuya más quien más gana y ser solidarios con quienes menos tienen. Esta semana presentamos en la Asamblea Legislativa dos proyectos de ley en ese sentido.
Proponemos transformar el impuesto de ventas en un impuesto al valor agregado, el IVA, que permite aumentar la recaudación, disminuir la evasión y proteger a las familias más vulnerables y de menores ingresos. Esas familias se beneficiarán de la devolución de lo que gasten, en el pago del IVA, mediante un depósito bancario.
Seguimos trabajando en nuestro objetivo de reducir la pobreza. Hoy día tenemos la posibilidad de desarrollar un mecanismo de devolución que sea ejemplar, responda a nuestra tradición solidaria y tenga absoluta transparencia.
Para apoyar a la clase media, la educación privada no pagará el IVA y el impuesto se le devolverá a quienes paguen consultas médicas privadas con tarjeta de débito o crédito.
También tendrán exoneraciones la mayoría de los alimentos presentes en nuestros hogares, como el arroz, pan, frijoles, la leche, las hortalizas, las tortillas o las legumbres. Tampoco pagarán el IVA los consumos moderados de agua y electricidad, ni los alquileres de casa por debajo de los 400 mil colones.
Además, este proyecto de ley crea el primer impuesto verde de Costa Rica, de diez colones por cada envase plástico de 250 mililitros, no retornable.
En cuanto al impuesto sobre la renta, para el 97% de los asalariados no habrá cambios.
Solicitamos que se cobre el impuesto a las ganancias de capital, que, hoy, no lo pagan, y se plantean acciones para reducir las posibilidades de evasión y elusión. Para evitar que las empresas grandes paguen tasas menores, se establece una escala de tasas progresivas, que van de 10% al 25%.
Nos tomamos con total seriedad el fortalecimiento de la hacienda pública.
Desde el 2014, y en lo que va de este año, hemos presentado proyectos de ley que mejoran la recaudación de tributos sin crear impuestos: una reforma que pone límite a las pensiones de lujo con cargo al presupuesto, el proyecto para combatir el fraude fiscal, otro que mejora la lucha contra el contrabando, la Ley de Gestión de Caja Única, y uno más para poner orden en las exoneraciones de impuestos
Es el momento de contribuir para que nuestras instituciones solidarias sean sostenibles e incluso ayudar a fortalecerlas.
Que pasen buenas noches.
(*) Luis Guillermo Solís Rivera, Presidente de Costa Rica.
Participación en el Enlace Nacional de Radio y Televisión, Domingo 16 de Agosto 2016
Y las camufladas Sociedades Anonimas ?
Eso no ha sido culpa del pueblo, sino de ustedes los políticos, los que toman las peores decisiones, los que se sirven con la cuchara grande, los INUTILES que no han sabido administrar los fondos públicos y que han permitido a sus amigotes evadir los pagos, los que se recetan enormes pensiones. LA CULPA ES DE USTEDES EN SU TOTALIDAD, ¿¿POR QUÉ ENTONCES QUIEREN COBRAR MAS IMPUESTOS QUE SÓLO LOS POBRES PAGARAN A FIN DE CUENTAS, EN LA COLA DE LA CADENA??? Pobre mi Patria azotada por malos políticos…
Hoy el editorial de la Extra,le pregunta a don Luis Guillermo :
Estaria Ud anuente a renunciar a sus pluses salariales ?
Resulta que los beneficios dados a la Universidad don Luisgui los recibira al dejar la presidencia.
Hace unos años se estableció un impuesto solidario para casas de lujo. Averiguese cuanto paga Bernal Jimenez por su palacio y ahí encontrará manera de financiar al Estado. Cuando se estableció ese impuesto sólo aparecieron 800 propietarios de casas de lujo en toda Costa Rica. Las demás no las ven las fotos de satelites que tienen las municipalidades como la de Escazú y Santa Ana, o la de Liberia. Tampoco las logran encontrar desde el Ministerio de Hacienda. No hay cómo enterrar una casa de lujo para que no la vean desde Hacienda.
Mandando a la Fuerza Pública a quemar los ranchos de los trabajadores de la finca del señor Etcheverría Eigold, primo del director ejecutivo de La Nación, demuestra su intención de estar del lado del pueblo y del más débil. ja ja ja ja ja