Ciudad de Guatemala, 22 ago (dpa) – A 15 días de las elecciones en Guatemala, el presidente Otto Pérez enfrenta hoy el terremoto político que han causado las acusaciones oficiales que lo sitúan a él y a la ex presidenta Roxana Baldetti al frente de una trama para defraudar millones de quetzales al erario público y que han llevado a la detención de Baldetti.
En la jornada de se han convocado varias manifestaciones en el país para exigir la renuncia de Pérez, que -según las previsiones- en enero dejará el cargo.
El viernes la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y la fiscalía guatemalteca formularon las acusaciones de fraude y se ordenó la detención de la ex presidenta, que hoy amaneció en un cuartel militar de la capital.
Baldetti había dejado el cargo en mayo pasado por el escándalo y se había ingresado en un hospital, al parecer, para evitar su posible encarcelamiento.
La Cicig y presentaron simultáneamente una denuncia penal y una solicitud para que se tramite el despojo de inmunidad al mandatario.
Pérez ha reiterado anteriormente que no renunciará al cargo pese a los escándalos de corrupción que lo involucran y que obligaron a Baldetti a renunciar.
La fiscalía les acusa de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo.
De ser despojado de su inmunidad y juzgado, Pérez podría recibir penas de prisión de entre cinco a 10 años por cada uno de sus delitos.
Las protestas frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala, se activaron la noche del viernes, unas horas después que la CICIG y la fiscalía revelaron la participación de Pérez y Baldetti en los hechos, tal como dejaron entrever las primeras investigaciones el pasado 16 de abril.
Las protestas, de acuerdo con fuentes periodísticas y líderes sociales, se intensificarán en la tarde (local) de hoy. Se espera que concurran miles de personas para exigir la renuncia del mandatario y mostrar su rechazo a la corrupción.
La acción de protesta fue convocada por organizaciones de jóvenes, estudiantes universitarios y mujeres, principalmente.
En otros centros urbanos del país, como las ciudades de Quetzaltenango (oeste) y Cobán (norte), también hubo reacciones inmediatas de celebración por el encarcelamiento de Baldetti y apoyo a la CICIG por la causa abierta contra Pérez.
Pérez, un ex militar que no concurre en los próximos comicios, perdió la misma noche del viernes, horas después que la CICIG y la fiscalía lo acusaran formalmente, uno de los últimos apoyos que le quedaban para tratar de concluir su mandato constitucional el 14 de enero.
La cúpula empresarial guatemalteca pidió al mandatario su «renuncia inmediata». Los empresarios habían sido cautelosos en hacer este planteamiento pese a la presión social y voces que se han alzado con el pedido.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), descartó que la actual situación del país afecte el normal desarrollo del proceso electoral y afirmó que este tipo de circunstancias están contempladas en la Ley Electoral.