Uagadugú, 18 sep (dpa) – Los golpistas que mantenían al presidente de Burkina Faso, Michel Kafando, como rehén decidieron liberarlo pero ponerlo bajo arresto domiciliario, según se dio a conocer hoy, dos días después de que el Ejército llevara adelante un golpe militar y nombrara al frente del país a un general.
El general Gilbert Diendéré, líder del golpe y nombrado actualmente al mando del país, dijo a la televisión estatal que, tras mantener conversaciones con mediadores internacionales, se escogió «el principio del diálogo».
Sin embargo, el primer ministro Isaac Zida, considerado un rival político de Diendéré, continúa retenido como rehén, informó la radio Omega.
Los golpistas mantuvieron conversaciones con representantes de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA) y varios países de África occidental. El presidente senegalés, Macky Sal, viajó además a la capital del país.
La Unión Africana anunció la suspensión de Burkina Faso de la organización con efecto inmediato. En caso de que no se liberen a todos los miembros del gobierno de transición se implementarán además sanciones a los golpistas, comunicó la UA a través de su cuenta de Twitter.
En tanto, las protestas contra el golpe continuaron este viernes. Los manifestantes quemaron gomas y armaron barricadas en Uagadugú. Los soldados respondieron emitiendo disparos al aire. Según medios locales, ocho personas murieron y otras 50 resultaron heridas desde que se perpetró el golpe.
Kafando había sido tomado rehén por un grupo de la guardia presidencial el míercoles. Lideraba un gobierno de transición después de que el presidente Blaise Campaoré, que ocupó el cargo durante casi 30 años, fuese desplazado tras fuertes protestas populares.
El líder del golpe de esta semana ejerció jefe de seguridad durante la presidencia de Campaoré, quien por su parte también lideró golpes en 1983 y 1987.
Según el índice de desarrollo de la ONU, Burkina Faso está entre los diez países más pobres del mundo.