Un hombre camina, hoy 19 de septiembre de 2015, por la linea del tren ubicada en la localidad de Coquimbo, a unos 460 kilómetros al norte de Santiago, tras el tsunami que afectó a la zona la noche del 16 de Septiembre. El Gobierno de Chile indicó hoy que el terremoto de magnitud 8,4 en la escala de Richter que el pasado miércoles azotó gran parte del país ya ha generado más de 300 réplicas, la mayoría de ellas cercanas al epicentro del fuerte movimiento telúrico. EFE/Diego Figueroa
Santiago, 19-05-15 (Télam).- Dos fuertes sismos con magnitud superior a 6 en la escala Richter se percibieron esta madrugada en el norte del país, réplicas del terremoto de 8,4 grados registrado el miércoles y que hasta el momento provocó 13 muertos y 6 desaparecidos.
El Centro Sismológico Nacional indicó que el primero tuvo magnitud 6,3 y se registró a las 2:06, con epicentro a 101 kilómetros al noroeste de Tongoy, mientras que el segundo fu de 6,0 y ocurrió a las 6:07 a 32 kilómetros al noroeste de Canela Baja.
La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) del país trasandino confirmó anoche que la cantidad de personas fallecidas aumentó a 13 y agregó que hay 6 desaparecidos.
La última víctima fatal se trata de un hombre de 59 años, identificado como Luis Olivares González, que vivía en situación de calle y fue hallado durante la remoción de escombros en un barrio de la localidad de Coquimbo, la más afectada por el terremoto y tsunami.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, indicó que todavía hay 1.594 personas damnificadas de alguna forma por el terremoto con 1.323 viviendas que poseen un daño menor y son habitables, 418 con daño mayor y 262 destruidas, según reprodujo el portal local Bio Bio.
Pese a esto, la situación en la zona del norte de Chile se empezó a normalizar a medida que los equipos de ayuda, los vecinos y algunos voluntarios trabajan en la remoción de escombros, limpieza de calles y viviendas y el restablecimiento de los servicios básicos.
Superada la fase de la emergencia, las autoridades se abocan ahora a restablecer el tránsito en las rutas y garantizar el suministro de electricidad y agua potable en las localidades que resultaron dañadas.