San Juan, 29 sep (dpa) – Una decena de agentes de la Policía de Puerto Rico fueron arrestados por agentes del FBI por cargos de corrupción policiaca, que incluyen crimen organizado, violación de derechos civiles y extorsión.
El grupo de arrestados pertenecieron en el pasado reciente a la División de Drogas de San Juan y se les imputa, según la jefa de la Fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, pertenecer a una «empresa criminal» que usaba equipo y recursos de la Policía para entrar ilegalmente a lugares donde robaban propiedad ajena, particularmente dinero que entendían era producto de narcotráfico.
Se les acusa además de realizar detenciones ilegales de vehículos, robar drogas, pedir dinero para liberar personas arrestadas, plantar evidencia para arrestar a sujetos falsamente y mentir en casos criminales a cambio de pagos de soborno.
Otra práctica que se les atribuye era la de no comparecer a los tribunales para que se cayeran los casos a cambio de dinero.
La investigación que llevó a estos arrestos fue iniciada por la propia Policía de Puerto Rico, que luego solicitó el apoyo del FBI y otras agencias de seguridad estadounidenses con presencia en la isla, para completar la misma y procesar los casos en la jurisdicción federal norteamericana.
«Es un día triste para la Policía de Puerto Rico. Diez delincuentes se equivocaron de profesión y vistieron uniformes de la Policía. Pero dimos con ellos y estamos limpiando la casa», expresó el superintendente de la Policía, José Caldero López.
Cada uno de los 10 agentes arrestados, entre los que se incluye un ex jefe de la mencionada División, enfrenta 11 cargos por violación a la Ley RICO de Estados Unidos, que es la que penaliza el crimen organizado, así como distintos cargos por violar derechos civiles.
Las autoridades estimaron hoy en conferencia de prensa que los agentes acusados se apropiaron de más de 175 mil dólares que luego se repartían entre ellos y que distribuyeron más de cinco kilos de droga entre 2009 y 2015.