París, 29 sep (dpa) – Una funcionaria pública de la sureña ciudad francesa de Marsella recibió hoy una pena de cinco meses de prisión en suspenso por negarse a casar a una pareja de lesbianas, confirmó la fiscalía.
La funcionaria pública deberá pagarle además a cada integrante de la pareja, que se casó legalmente, 1.200 euros (unos 1.350 dólares) en carácter de compensación.
La empleada se negó a celebrar el matrimonio en agosto de 2014, citando objeciones religiosas. Ese mismo día casó a cuatro parejas heterosexuales.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Francia desde 2013, tras una larga batalla política con grupos conservadores y religiosos, principalmente católicos.