Madrid, 2 oct (EFE).- El anuncio de Mariano Rajoy de que las elecciones generales en España serán el 20 de diciembre abre oficialmente la carrera electoral, pero ha sido criticado por la oposición por hacerlo en televisión en vez de en el Palacio de la Moncloa, sede oficial del Gobierno.
El líder del partido socialista (PSOE, principal grupo de oposición), Pedro Sánchez, declaró sentirse «sorprendido».
«Los medios hacen su trabajo, pero el presidente del Gobierno no lo hizo. No puede anunciar la convocatoria de las elecciones en una entrevista en un medio, tenía que haberlo hecho en Moncloa», le reprochó Sánchez.
El líder socialista subrayó que lo que hizo Rajoy fue «poner fecha al cambio», convencido de que «el sentir generalizado en el conjunto de la sociedad» es que el PSOE volverá, según él, al Gobierno.
Por su parte, el líder de Ciudadanos (centro), Albert Rivera, que por primera vez se presenta a unas elecciones generales, aseguró que el 20 de diciembre puede ser la fecha del «inicio de una nueva etapa política» que ponga fin a la «España bipartidista».
Ciudadanos, con un importante éxito en las elecciones regionales catalanas del pasado domingo, aparece como una alternativa al Partido Popular.
Las elecciones legislativas de diciembre cierran un año marcadamente electoral, en el que también han tenido lugar comicios regionales y municipales.
Mariano Rajoy, en su primer acto público tras anunciar ayer elecciones generales para el 20 de diciembre, resaltó la gestión del Ejecutivo para superar la crisis y la solidaridad que ha demostrado con todas las regiones y ayuntamientos, aunque no se refirió en ningún momento a la fecha electoral que desveló ayer.
Desde el gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha), su portavoz en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, apeló este viernes a la «sensatez» de los ciudadanos «para que no quiebren el rumbo de la economía y las reformas» realizadas por el Gobierno, que, en su opinión, «ha dado estabilidad al país».
El dirigente popular valoró la convocatoria de las elecciones generales para el 20 de diciembre como «una buena fecha», que permitirá la aprobación de los presupuestos generales del Estado y «acometer las reformas previstas».
Las próximas elecciones se celebrarán con la novedad de la incorporación de nuevos partidos a la esfera política nacional, Ciudadanos (centro), que ya estaba presente en Cataluña, y Podemos (izquierda), que surgió tras los movimientos ciudadanos de 2011 que protestaban por las consecuencias sociales y económicas de la crisis.
Ambos partidos se presentan como alternativa a «la vieja política», que en su opinión representan el Partido Popular y el Partido Socialista (PSOE), que han gobernado España alternativamente en las últimas décadas.
Sin embargo, según las encuestas, aunque PP y PSOE sufren desgaste, principalmente por la gestión de la crisis económica y por la corrupción, se mantiene la estructura bipartidista, aunque ninguno de los dos logre la mayoría absoluta (176 de 350 escaños) del Congreso.
Estos comicios, los primeros que se realizan en España en vísperas de las fiestas navideñas, ponen fin a la legislatura más larga, ya que las anteriores elecciones legislativas se celebraron el 20 de noviembre de 2011.
Se celebrarán con el telón de fondo de la situación política en cataluña, región del noreste de españa, donde en las elecciones regionales del pasado domingo ganaron en escaños los partidos independentistas.
Estos grupos se habían planteado los comicios como un plebiscito sobre la independencia, aunque finalmente no ganaron en voto, ya que no llegaron al 48% de los sufragios.
Las elecciones del 20 de diciembre serán los undécimos comicios generales desde la restauración de la democracia y la aprobación de la Constitución de 1978. EFE