Damasco, 5 oct (dpa) – El arqueólogo jefe sirio, Mamun Abdulkarim, hizo hoy un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga en Siria antes de que sea tarde, después de que los islamistas del Estado Islámico (EI) destruyeran el domingo el Arco del Triunfo en las ruinas del sitio arqueológico de Palmira.
«Nos dirigimos a un desastre si no cambia la situación sobre el terreno», dijo hoy a dpa. «El EI seguirá con la destrucción de Palmira y exterminará una cultura entera».
Las autoridades sirias informaron en la madrugada del lunes de la destrucción del monumento de casi 2.000 años de antigüedad. Según declararon testigos a la Administración de Antigüedades siria, los extremistas hicieron explotar el domingo el arco, construido entre los años 193 y 211 bajo el dominio romano.
El arco se situaba a la entrada de la columnata, la calle más característica de las ruinas. Cerca estaba el templo de Bel, una de las construcciones históricas más emblemáticas del mundo árabe, también arrasado por los islamistas.
Además, el EI destruyó el templo de Baal Shamin, así como varios monumentos funerarios integrados en el complejo declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1980 y que desde 2013 está incluido en la lista de patrimonio en peligro. También decapitaron a Jaled al Asaad, el que fuera arqueólogo jefe de Palmira durante 40 años.
«La nueva destrucción de #Palmira revela que a los terroristas «les aterroriza la historia y la cultura», escribió la Unesco en su cuenta de Twitter.
En mayo, la milicia conquistó Palmira, un oasis y antiguo centro comercial en medio del desierto sirio, y expulsó a las fuerzas del gobierno. Imágenes de satélite difundidas por la organización American Schools of Oriental Research (Asor) muestran la destrucción de la ciudad.
Según la visión extremista del EI, los monumentos culturales son testigo del politeísmo y del ateísmo y por ello deben ser destruidos. Recientemente el EI destruyó con tanques el monasterio centenario cristiano de Mar Elian. También en Irak los islamistas arrasaron numerosos lugares históricos.
