El Cairo, 19 oct (EFE).- La primera fase de las elecciones parlamentarias, que se prolongarán hasta diciembre y de las que saldrá la primera Cámara Legislativa del país desde 2012, concluyó hoy tras dos días de votaciones marcadas por el desinterés general.
Al cierre de las urnas tras las dos jornadas de voto, la Comisión Suprema Electoral egipcia no ofreció datos de participación, aunque el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, declaró que en la jornada de ayer, domingo, se situó entre un 15 y un 16 por ciento.
En los colegios, la afluencia siguió siendo escasa a lo largo del segundo día de votación, tal y como pudo constatar Efe, mientras que desde las instituciones y los medios de comunicación estatales y afines se instaba a los egipcios a que fueran a las urnas.
«La gente está muy cansada después de tantas elecciones (tres elecciones y dos referéndum desde 2011), se les ha pedido demasiadas veces que acudan a las urnas», aseguró a Efe un juez que supervisa una mesa electoral, que prefirió mantener el anonimato, en el barrio cairota de Imbaba.
También explicó que los votantes no conocen el nuevo sistema electoral ni los muchos candidatos que se presentan: «es demasiada información para ellos, muchos vienen a votar y no saben ni por quién, están confundidos», aseguró el juez en un colegio electoral exclusivo para mujeres.
Dos horas antes del cierre de los colegios, decenas de mujeres se acercaron a depositar su voto en un centro de la circunscripción de Imbaba, animadas por los candidatos locales y por los hombres de sus familia.
«No tenía intención de votar porque no sé nada, pero mis hermanos me dijeron que viniera, porque tengo que votar, y esperé a tener un rato libre para venir», dijo a Efe Hana Abdelfatah, una joven madre acompañada de su hija.
Después de la escasa participación registrada ayer, el Gobierno otorgó hoy medio día libre a los funcionarios para que acudieran a las urnas.
Asimismo, la Comisión Suprema Electoral amenazó a los electores con aplicar las multas recogidas en la ley electoral contra los absentistas.
Sin embargo, ni estas medidas y amenazas, ni la llamada a votar en masa realizada por el presidente Abedlfatah al Sisi la víspera electoral, ni las canciones patrióticas difundidas por las radios y televisiones egipcias han conseguido movilizar al electorado.
El Ministerio de Exteriores emitió un comunicado asegurando que la participación en las parlamentarias no se puede vincular ni con el «apoyo de los egipcios a sus dirigentes» ni con la «credibilidad del proceso del cambio democrático» en el país.
Sin embargo, varios medios locales, incluidas figuras destacadas, como el presentador de televisión Ibrahim Eissa, no han dudado en vincular ambas cuestiones.
Para ellos, la baja participación platea la cuestión de si los egipcios han perdido la confianza en las promesas de democracia realizadas por el antiguo mariscal.
A falta del anuncio de las cifras oficiales de participación, muchos no han dudado en recordar el desinterés por las elecciones que reinaba en la era del ex presidente Hosni Mubarak, cuando los resultados estaban decididos de antemano.
Debido a la naturaleza de la ley electoral, muchos analistas han aventurado que el nuevo Parlamento se limitará a mostrar su apoyo a las políticas de Al Sisi.
La compra de votos y otras viejas prácticas que recordaron los tiempos de Mubarak estuvieron presentes en estos dos días de votaciones, tal y como denunciaron observadores locales y miembros de la prensa nacional e internacional.
En el bastión islamista de Kerdasa, situado al suroeste de El Cairo, dos muchachos ofrecían 50 libras (5,5 euros) a los votantes, según pudo constatar Efe, aunque algunos candidatos llegaban a ofrecer 200 libras por un voto (22 euros).
Por las calles polvorientas de esta localidad que escapó al control de las autoridades tras el golpe de Estado militar de 2013, también circulaban microbuses fletados por los candidatos para llevar a las urnas a sus electores, en su mayoría mujeres.
El Consejo Nacional de Derechos Humanos enumeró en un comunicado las irregularidades registradas en 11 de las 14 provincias que acudieron a las urnas ayer y hoy, entre las que mencionó desde el retraso en la apertura de algunos colegios, hasta la compra de votos y la violencia entre los seguidores de diferentes candidatos en algunas circunscripciones.
Por su parte, la Comisión Suprema Electoral destacó que las votaciones se desarrollaron con normalidad y sin incidentes destacados en esta primera fase. EFE