San José, 6 Nov (ElPaís.cr) – En aproximadamente cinco años Costa Rica podría ser un país que ya no utilice bolsas plásticas, esto gracias a un proyecto que se dictaminó afirmativamente en la Comisión de Ambiente.
La Comisión aprobó de forma unánime el proyecto 18. 349 el cual modifica la Ley para la Gestión Integral de Residuos y que especifica que se prohibirá la distribución gratuita de bolsas plásticas y se castigará dicha práctica con una multa de entre 20 y 100 salarios base.
La iniciativa fue propuesta en 2012 por el ex diputado del Frente Amplio, José María Villalta, y busca reducir considerablemente la circulación de bolsas plásticas desechables, al prohibir su entrega gratuita al consumidor final en supermercados y otros establecimientos comerciales.
“Este proyecto busca desincentivar el uso masivo de plástico desechable, que es tan contaminante. Es conocida la afectación en la tierra y el mar, en nuestros ríos y suelos”, señaló el diputado Edgardo Araya Sibaja, integrante de la Comisión de Ambiente.

El proyecto establece un plazo de 5 años para entrar en vigencia, de manera que se establezca previamente un proceso de concientización y adaptación al cambio; al mismo tiempo que las empresas y comercios tendrán tiempo para re adecuar el empaquetado y la distribución.
Se establece una multa de 20 a 100 salarios base para los establecimientos comerciales que infrinjan esa norma. “Estamos dando un plazo razonable para los productores se reconviertan y para que los establecimientos comerciales sigan adelante con las medidas de rechazar el plástico y ofrecer otras opciones a su clientela”, dijo Araya Sibaja.
Según el expediente legislativo, el Ministerio de Salud tendrá seis meses para elaborar un plan de acción para comenzar su implementación y vigilar su acatamiento.
Con el dictamen positivo de la Comisión, el proyecto pasa ahora a la corriente del Plenario Legislativo para su discusión y votación. Los miembros de la instancia legislativa esperan que el proyecto tenga la misma aceptación en el plenario con el fin de que se convierta en una realidad lo más pronto posible.