aipei, 6 nov (EFE).- El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, reconoció que aún hay muchas diferencias por resolver con China, en vísperas de su encuentro en Singapur con el mandatario de la potencia asiática, Xi Jinping, pero se mostró optimista sobre la paz y la estabilidad en el estrecho de Formosa.
«A pesar de que las tensiones han disminuido con el tiempo, aún quedan muchos problemas que resolver y muchas diferencias», dijo Ma durante una audiencia a académicos participantes en el Congreso Internacional de Transición en el Asia y el Pacífico, que se celebra en Taipei.
El presidente taiwanés subrayó que la cumbre con Xi Jinping supone un avance en el proceso de establecer canales sistemáticos e institucionales para resolver diferencias.
Al principio el canal de mayor nivel eran los contactos entre fundaciones delegadas por los gobiernos, luego los encuentros entre los ministros de la Oficina de Asuntos de Taiwán en China y de Asuntos Chinos en Taiwán, «pero ahora ya hemos llegado a las cumbres», dijo Ma.
Taiwán busca que estas cumbres se institucionalicen, sin importar quién esté en el poder en la isla, agregó el presidente isleño.
Los lazos entre Taiwán y China, gobernadas separadamente desde hace 66 años, «están en el mejor momento de su historia», agregó el mandatario isleño.
Ma viaja mañana a Singapur para una cumbre en la que, según sus palabras, busca «disminuir tensiones e intensificar los lazos», «consolidar la paz y mantener el Consenso de 1992, una China con dos interpretaciones». EFE