Desde hace una semana, cerca de dos mil quinientas cubanas y cubanos se encuentran en Costa Rica de manera transitoria, de camino a los Estados Unidos, en una jornada dura y prolongada que se inició en Ecuador ya hace mucho rato.
Nuestras autoridades migratorias desarticularon una red de traficantes de personas, que sacó a la luz el drama de miles de migrantes explotados por organizaciones criminales.
Desde el primer día, hemos hecho lo posible por asegurarles a estas personas un trato digno, y evitar que sean víctimas de estos delincuentes
Les dimos visas extraordinarias temporales y se encuentran legalmente en Costa Rica. Ellos y ellas no quieren quedarse en nuestro país. Su destino es Estados Unidos.
Sin embargo, la situación se complicó cuando el Gobierno de Nicaragua cerró la frontera para impedirles el paso.
Antes del 15 de noviembre, Nicaragua había permitido el tránsito de migrantes cubanos. La decisión de cerrar la frontera atropella los derechos humanos, ofende los principios y valores universales y pretende, infructuosamente, disminuir la dimensión de este drama.
Buscamos una solución diplomática y regional a esta situación. El 24 de noviembre se reunirán, en El Salvador, los cancilleres de los países involucrados en la ruta que siguen los migrantes cubanos.
Esperamos que en esa reunión se produzca un acuerdo regional, capaz de asegurar un tránsito seguro y humanitario para estas personas, de manera que puedan llegar a su destino lo más pronto posible.
Mientras buscamos esa salida, no podemos dejar desamparadas a estas familias cubanas.
Los atendemos en albergues. Los acogemos como dicta nuestra tradición de proteger los derechos humanos, particularmente los de las personas más indefensas. Estamos seguros que ustedes nos entienden y apoyan esta decisión.
Quiero agradecer, sinceramente, a todas las instituciones nacionales e internacionales y a los equipos técnicos que atienden y trabajan con dedicación, con esmero, con pasión, en este caso; a las iglesias; particularmente, a las comunidades del cantón de La Cruz en Guanacaste, que a pesar de tener dos de los distritos más pobres del país, han hecho una demostración de amor y compromiso humano con estos visitantes.
Costa Rica honra hoy, como honró ayer, como honrará siempre, uno de sus más preciosos legados históricos: la defensa de los derechos humanos.
Así lo haremos, no cejaremos hasta que todas las personas cubanas lleguen a su destino, para garantizarles un tránsito seguro y digno por nuestro territorio.
Que pasen buenas noches.
(*) Luis Guillermo Solís Rivera, Presidente de Costa Rica. Menaje difundido por el Enlace Nacional de Radio y Televisión.
Basta ya del discurso denigrante del frente amplio y la izquierda internacional, ( la politica, la que tiene intereses, la que va tras los asientos y los salarios) sobre los motivos, y ras razones por las cuales estos hombres y mujeres, tomararon la desicion de salir de Cuba. No se puede desechar a los seres humanos, simplemente porque tomaron la desicion de no estar mas de nuestro lado. Alto a la intolerancia, a l apersecusion , a la anarquia y al pensamiento matematico….obtuso. Apoyamos la gestion de la administracion Solis como costarricenses por ayuda que se le pueda brindar a esta poblacion, a continuar con su necesidad de buscar una meta de acuerdo a su razonamiento y deseo. Accion muy de acuerdo a nuestra ideosincrasia….