Asunción, 31 dic (dpa) – La ciudad paraguaya de Alberdi, ubicada a 234 kilómetros al sur de Asunción y en la frontera con Argentina, está a punto de quedar totalmente anegada y las autoridades han rogado a sus pobladores que la abandonen.
Alberdi, con 7.500 habitantes, está enclavada en el sureño departamento de Ñeembucú y tiene un muro de contención de agua que corre el riesgo de derrumbarse, lo que provocaría una catástrofe.
El titular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, advirtió que «es inminente la ruptura del muro con lo que quedaría el 85 por ciento del territorio bajo agua» como consecuencia de una de las peores crecidas del río Paaraguay en las últimas décadas.
«El muro no está en condiciones para que ningún alberdeño pueda estar viviendo en la ciudad», remarcó Federico Centurión, el intendente (alcalde) de la ciudad, ubicada frente a la vecina Formosa, en Argentina.
Centurión viajó a Asunción, la capital del país, para observar un predio que el Gobierno central destinó para alojar a los evacuados voluntarios, víctimas de las inundaciones.
El gobernante municipal lloró por la dramática situación y expresó que «Alberdi está en las manos de dios», a la vez que defendió las condiciones que se ofrecen en Asunción para los damnificados.
«Yo creo que la infraestructura está en buen estado, para mí que es un lugar muy apropiado para la gente que está necesitando», comentó Centurión en una rueda de prensa.
El intendente exhortó a los pobladores de Alberdi a que acepten ser trasladados, ya que muchos se resisten por malas experiencias anteriores, según denunciaron.
La situación de emergencia nacional hizo que unas 110 mil personas tuvieran que abandonar sus hogares en diversos departamentos del sur y norte de Paraguay, incluyendo la capital.
Las inundaciones afectan también a parte del territorio de Uruguay, Argentina y Brasil, y se estima que podría agravarse si continúan las lluvias en la región.