En los últimos días han estado circulando noticias sobre el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Específicamente sobre la no reanudación de contratos a un grupo de trabajadores ocasionales y por supuesto sobre las reacciones ante ese hecho. Unos calificando el hecho como despidos masivos y otros negando esa situación y haciendo ver que se trata de un ordenamiento administrativo para enfrentar los retos del un ICE en competencia.
Parece que efectivamente nos enfrentamos a un «efecto negación» en lo que al ICE concierne. Este efecto consiste en, consciente o inconscientemente, negarse a enfrentar la realidad y paralelamente construir, de manera irresponsable, un discurso para supuestamente defender una causa que ya no existe. Si el objeto o la referencia es el ICE y si se tiene conocimiento de lo que es actualmente, se pueden construir dos discursos, uno apegado a ese conocimiento verdadero de lo que hoy es el ICE y otro alejado de ese conocimiento y por lo tanto alejado de la verdad.
Consideramos importante citar de nuevo a Erwin P. Geiger, «Privatización y Política Económica, 1992», cuando en el capítulo V nos advierte sobre los métodos de privatización. Para Geiger existen siete formas básicas para privatizar las empresas propiedad del Estado. Citamos la que nos interesa; «Abrirlas a la competencia del mercado, eliminando los monopolios. Este método no consiste en privatizar las empresas estatales directamente, sino en someter la empresa estatal a la prueba del mercado competitivo, lo que en última instancia puede significar la extinción progresiva. Para eso es necesario que compañías privadas ingresen a un campo tradicionalmente reservado a la empresa estatal.» (Ejemplo, Claro y Movistar) «Igual es necesario eliminar los privilegios y subsidios otorgados a la empresa estatal de manera que tenga que competir en igualdad de condiciones con las similares privadas. Desde el punto de vista político es una solución menos compleja porque si la empresa estatal se extingue gradualmente porque no pasó la prueba de la competencia, no hay quejas populares sino todo lo contrario. Y, si pasa la prueba, se hace eficiente y sobrevive, tampoco hay queja alguna.»
Lo planteado por Geiger, quedó plasmado 23 años después, en el año 2007, cuando se aprobó el TLC, en el referéndum celebrado en octubre de 2007 que fue apoyado sin reservas por mucha de la dirigencia sindical. En junio del 2008 se aprobó la ley 8660 para el fortalecimiento y modernización de las entidades públicas del sector de telecomunicaciones, ley de implementación del TLC. El ICE iniciaba su ruta hacia la privatización (competencia) sin manifestaciones ni protestas como Geiger afirmara.
Entonces, que rutas o escenarios quedan en cuanto al ICE se refiere? Nuestro criterio es que solo quedan dos salidas. La primera es aceptar la situación tal cual es, es decir, el ICE es una entidad pública en competencia que tiene que hacer gerencia y administrarse bajo esa condición para por lo menos no entrar en barreno, con una pérdida del mercado del 50% en telecomunicaciones y una sangrías de miles de millones anuales por pagos a los generadores privados. Prima entonces la relación costo/beneficio, bajo dicha lógica se deben impulsar sacrificios en todos los órdenes, obviamente dirigidos principalmente a la fuerza laboral impactando a la baja condiciones salariales y laborales. Y por supuesto se tendrán que revisar las inversiones de acuerdo a ese marco competitivo.
En otras palabras, el ICE fue absorbido por el modelo neoliberal. De manera que, hay que hablar con claridad a los trabajadores de la realidad que les rodea y lo que les espera. No habrá retroceso, al contrario la situación se agravará conforme el ICE pierda competitividad.
El otro camino es plantearse formalmente la renacionalización de las telecomunicaciones. Que pasen de nuevo al Estado como patrimonio estratégico. Eso, claro está, tiene consecuencias políticas de primer orden, primero hay que denunciar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, esto ya por sí un asunto de cuantía mayor y segundo echar para atrás la ley de telecomunicaciones 8660, lo que implica un enfrentamiento directo con los sectores dominantes y la miríada de serviles y entreguistas de este país, empezando por el Partido Liberación Nacional, gestor directo de este desastre nacional.
Habría que colocar el objetivo principal, derribar el modelo neoliberal, como punto central de una agenda superior de lucha popular, entendiendo que ello implica cambios decisivos en la organización y los métodos de acción, porque el modelo no se derribará solo, hay que organizar el pueblo para derribarlo.
Unidad Nacional contra el modelo neoliberal
Sin ruptura no hay salida
(*) Comisión Nacional de Enlace (CNE)
16 enero 2016
… sectores económicos con nexos políticos en algunos partidos… Que Liberación es el único nexo político de los interesados privatistas solo arranca una sonrisa por tan candorosa afirmación que no revela otra cosa que el evidente sesgo ideológico de tan ingenua pero muy desafortunada afirmación que aún así, por dicha para los que leemos entre líneas, no nos quita tanto interés en el articulito, que refleja cierta dedicación y cierto análisis que hay que reconocer, no sin alguna a cuota de generosidad.
Bueno esto ya sabíamos OSCAR ARIAS y sus cómplices ahora más contentos y aún quiere más porque siguen gobernando
Interesante comentario, sin embargo solo presenta una cara de la moneda. Esto en primer lugar, porque solo analiza el punto de vista institucional y no el del consumidor. En mi caso particular, siento que con la apertura tengo un mejor servicio por parte de los operadores privados que el que alguna ves tubería como n el ICE. Entonces uno se pregunta, como es posible que esta gente se monte sobre una plataforma que es de ICE y la usen de mejor manera? Por otra parte, le recuerdo son mucho los estudios económicos que demuestran los problemas de la acción colectiva, a tal punto que está sigue sin una respuesta completa, entonces eso de volver a nacionalizar las comunicaciones es casi imposible. Finalmente creo ya es hora que el aparato estatal se vuelva más liviano. No podemos seguir gastando el 80% del presupuesto nacional en planilla. En conclusión, bien por el ICE que está iniciando una transformación hacia la competencia, ya era hora…
En guerra avisada no muere soldado.A ponerse las pilas en el ICE y a sacar adelante la institucion.
Es lamentable que no hable de.los desordenes internos y señale que el ICE está como está por causas externas únicamente. Resulta que los cogeneradores desangran cuando está demostrado que la energía que generan es más barata. MUY conveniente que no hable de proyectos del ICE que lo desangran (Balsa o el eólico de Santa Ana (¿y RACSA?) Luego alegremente habla de renacionalizar las telecomunicaciones…¿este medio o el editorialista pagarán las millonarias indemnizaciones o pretenden robar empresas al mejor estilo venezolano? Típico artículo pro estatalización y burocratización sin ideas. Lástima espacio.
Muy «barata de producir» pero obligando al ICE a pagar mas de lo que le costaría producirla a la misma institucion, me acuerdo cuando el porcentaje de compra a generadores iba por el 12% el costo de venta al ICE era del 36%
Decir que la cogeneracion es barata refleja plena ignorancia, ya que esa energía el ICE la paga más cara que el precio al que la comercializa, gracias a la ley que obviamente se creo en favor de unos pocos y no para beneficio de los consumidores. Luego, esa misma ley obliga al ICE a comprar toda esa energia, aunque no la necesite, aunque sus embalses tengan suficiente agua. Entonces claramente leyes como esta son las responsables del desastre financiero que vive la institución y los ciudadanos de este país somos testigos de eso y hemos permitido que la clase política haga negocios ilícitos y se reparta los buenos negocios de este país, la energía eléctrica y las telecomunicaciones, atando de manos al ICE para que su quiebra sea inminente, no porque la institucion no pueda salir adelante, sino porque cada vez que lo intenta le patean el balde, mientras que las empresas privadas actúan libremente y con todo el apoyo de las superintendencias que esta demostrado para quien trabajan.
El segundo mandato de Oscar Arias, a todas luces inconstitucional; su meta primordial, la aprobación del «TLC», precisamente para adueñarse del «ICE» y quebrar la «CCSS», para llenarse sus bolsillos con las privatizaciones; y el ingenuo que crea que esto no es así, solo recordemos los 8000 empleados en la «CCSS» y 3000 empleados en el «ICE», que Dorian colocó a su antojo, esto no es producto de la casualidad, es un proyecto pensado y estructurado, con muchos años de antelación, para llegar a esta situación. Desgraciadamente la mayoría de costarricenses, todavía creen en estos ambisiosos neoliberales, que no tienen remordimientos, ni el menor escrúpulo.
La apertura de las telecomunicaciones se da dentro de un escenario ilegal, un presidente espurio, un tema de agenda tic usa agregado o incluido de manera impositiva y así manejado desde la perspectiva de decisión del pueblo que se aprueba mediante fraudulentas tácticas del tse. Nunca se despolitiza, se obliga al ICE a la competencia, SIN embargo se deja una junta directiva impuesta por el Ejecutivo, que con sus políticas administrativas a toda luz. Lo único que trata es extinguirla como empresa.
Don Alberto la respuesta a su pregunta es quizá que al ICE se le multa todo pero a las empresas privadas todo se le perdona. No será que esas empresas bloquean la señal del CE para que los consumidores piensen como usted? No sé usted se pregunta eso, y yo me pregunto esto.
Si como pueblo,antes del TLC nos hubiesemos puesto las pilas para exigir eficiencia al ICE (tomar las calles, por ejemplo),habríamos tenido fuerza y conviccion para no dejarnos arrebatar » la gallina de los huevos de oro»» como lo es la soberania de nuestro espacio comunicaciones. Pero el tico titubeó y quiso «probar» otras mieles. Y aquí, estamos, intentando salvar lo insalvable, pues una empresa estatal – que no corrige errores de siempre – no puede sobrevivir. Lamentablemente como pueblo somos responsables del daño que nos autoinfringimos.
Qué interesante como se le achaca todos los problemas del ICE al TLC. Ridículo argumento que ignora la corrupción y favoritismos del sector público, no sólo del ICE, y que obviamente no es que todos los empleados públicos son así, pero sí una cantidad suficiente para frenar el desarrollo del pais, eso que tanto alaban los socialistas de tener instituciones públicas para «bien del pueblo», pero la realidad es que esas instituciones perdieron su norte cuando cayeron en los intereses egoístas de los sindicatos y en defensa de sus privilegios a costas del pueblo. Ahí se acabó la razón de ser del sector público y se convirtió en enemigo del pueblo!
Comentario totalmente sesgado, sigo siendo cliente del ICE pero al darse la competencia esta Institución mejoró notablemente sus servicios. sin embargo tiene mucho que hacer en beneficio de sus usuarios y «supuestamente dueños» los costarricenses TODOS, pero deben ver hacia su interior, la enfermedad que lo debilita está por dentro, no es el TLC ni los generadores privados, véanse grupos que se benefician agrupados en sindicatos y otros