Columna “Pensamiento Crítico”
Poquedad de la prensa deportiva
Ajena se ha mantenido la gran mayoría de la prensa y la crítica al fenómeno del que todos hemos sido testigos y jugadores.
Aunque se han denunciado los estrechos nexos del ex-dirigente Eduardo Li y otros federativos, así como de directores de clubes con figuras destacadas del PLN, el PUSC, el ML y, en general, con la vida política-empresarial del país, nadie ha analizado a profundidad lo informado, por lo menos a la luz del presente y el futuro del fútbol. Un silencio cómplice como si no existiese el periodismo investigativo y a profundidad, como si el asunto, en el plano interno, hubiera concluido como un capítulo signado por una que otra falla personal de un actor bajo rejas en una cárcel de Nueva York, luego de ser extraditado desde Suiza.
Casos similares han quedado al descubierto y recibido más atención y análisis en otras latitudes no tan lejanas; como la revelada por la fiscal general de los EEUU el pasado diciembre, donde un juez de la República de Guatemala y un expresidente hondureño también fueron acusados por el gobierno norteamericano. Corrupción, crimen organizado, lavado de dinero, soborno y tráfico de influencias son los cargos que enfrentan distintas figuras de la cúpula futbolística mundial.
Pero, al igual que en la más corrupta política bipartidista costarricense, ése era un secreto a voces del cual todos fuimos espectadores durante los últimos 40 años y…sin chistar. No hay duda, un extraño y significativo hecho sociológico del que nadie alertó, que paso desapercibido y ahora que reclama atención, vigilancia o monitoreo constante, y una buena explicación.
Una fugaz mirada retrospectiva al surgimiento del “fútbol-mercado” o “merca- fútbol”
Recordemos que la mercantilización extrema y el acelerado desarrollo del deporte Rey llevan al menos un cuarto de siglo. Todos coinciden en que la llegada de Joao Havelange a la FIFA, en 1974, marca el reinado de un nuevo paradigma, el suyo: “el negocio del fútbol”, según sus propias palabras. Y solía agregar a lo anterior uno de sus estribillos favoritos: «El fútbol es un producto comercial que debe venderse lo más sabiamente posible y cuidado, hay que tener mucho cuidado, con el envoltorio.» ¡Más claro no canta un gallo de estos!
Según Javier Sánchez, en un artículo titulado “La larga historia de corrupción en el deporte” (El Mundo.es, 27/05/2015), manifiesta que “el dopaje, los amaños y la política: el deporte se sigue ensuciando, cada año más pringoso, con escándalos de distinta índole… La detención de seis dirigentes de la FIFA en Suiza a petición de la Justicia de Estados Unidos se sitúa, en realidad, en una escuela lista de actuaciones contra los tejemanejes en los despachos. De hecho, el propio organismo futbolístico ya había recibido denuncias internas y externas sin excesivos resultados.”
Y especifica Sánchez como se inició el marketing canchero:
“Todo empezó en 1996, cuando los derechos televisión se multiplicaron por mucho», comentaba meses atrás el francés Jérome Champagne, principal opositor de Joseph Blatter, presidente del ente desde 1998. Entonces la organización cedió la explotación de esos derechos a la compañía de marketing ISL, creada por Horst Dassler, el fallecido fundador de Adidas, y tejió una red de sobornos que tardó varios años en descubrirse. Hasta que la empresa quebró en 2001 nada se supo y hasta 2012 hubo unos pocos ‘afectados’. El liquidador de ISL, Thomas Bauer, descubrió que varios dirigentes del organismo habían recibido ‘mordidas’ de los contratos televisivos y, tras las denuncias del periodista británico Andrew Jennings y el programa ‘Panorama’ de la BBC en 2006, tres miembros del Comité Ejecutivo, Joao Havelange, ex presidente, Ricardo Teixeira y Nicolás Leoz abandonaron su cargo. Recientemente, el mismo programa, ‘Panorama’, en una investigación conjunta con el ‘Sunday Times’, reveló supuestos sobornos a directivos de la misma FIFA en el polémico proceso de selección de Rusia y Qatar como sedes de los Mundiales de 2018 y 2022”.
Además, ahora se sabe que el qatarí y ex presidente de la Confederación Asiática del ente, Mohammed bin Hammam, pagó casi $6 millones a directivos africanos para afianzar esa selección. Y desde 10 fondos de la empresa de construcción Kemco del millonario Hammam, se giraron 150.000 euros a directivos de cerca de 30 federaciones. Enfrentado a Blatter, Hammam renunció a todos sus cargos en diciembre del 2012, pero en FIFA la investigación ni nada avanzó, se “cebó” como muchas otras que hubo.
La inseparable e insuperable corrupción en la FIFA Nostra
Como vemos, el despegue del mercafútbol estuvo plagado de actos ilícitos: sobornos, chantajes, amaño de partidos, aplicación de reglas sucias, tráfico de influencias, nepotismo descarado, administración y cobros desleales, sueldos y aumentos exagerados, elevadísimos gastos discrecionales, blanqueo de dinero, conflictos de interés, estafas múltiples y otras anomalías, y diversos conflictos internos en el entorno de la FIFA Nostra. Una interminable cadena de craso rufianismo en el deporte favorito del mundo, y que es su mayor diversión, de conductas indecentes, miserables y ruines que comenzó a romperse cuando, por las denuncias de tantas corruptelas, el año 2015 fue sin duda ¡El Deportista del año”!
Fue así como, con el dúo Havelange-Blatter, pasamos, en un dos por tres, de una era donde imperaba la pasión por el fútbol como sano y altruista deporte de aficionados, a una nueva y retorcida era empresarial orientada por el marketing canchero, donde se vive a expensas del baile que dicte la que hoy se confirma como la más perversa y mafiosa organización súper-vedette del planeta: la hasta ahora intocable FIFA de Havelange y Don Blatterone, su mejor discípulo y heredero directo.
No es casualidad que el fútbol se convirtiera, en medio de la inocencia de la afición, en un lucrativo negocio de mercado en pocos años, en sí y para los grandes monopolios mediáticos y la prensa en general, por el interés y las emociones que levanta en los cientos de millones de aficionados; y, a la vez, fue en chapado como una verdadera Camorra o Cosa Nostra. En ella, donde se enquistó por casi medio siglo una caterva de dirigentes a nivel mundial, que hicieron del balón de oro, eso mismo: una fuente inagotable de riqueza (ilícita) con la cual todos se volvieron archi-ricos y famosos.
Ese delirio y obsesión por los goles en medio de un rufianesco mar de corrupción y una sórdida historia liderada por Don Blatterone – el “capo di tutti capi” – han sido sentimientos ingeniosamente exacerbados entre la hinchada por esa acaudala y maquiavélica mafia internacionalizada de cuello blanco, con el apoyo de la pesada maquinaria y noria mercadológica de la FIFA, los patrocinadores, los agentes de marca y de la industria mediática e, incluso, por la desinformada, indiferente e incauta afición.
Se impuso el reino del marketing, definido por los diccionarios como: “Conjunto de técnicas y métodos para promover la mejor venta posible de un producto, cuyo objetivo conocer y comprender al consumidor de tal manera que el producto se adecue y se venda por sí mismo.»
Finalmente, en ese reino del mercafútbol, no perdamos eso sí de vista, por favor, que como dice el economista italiano Sylos Labini, la corrupción al estilo de la FIFA Nostra no prende ni arraiga en sociedades sanas…Y la nuestra, ¿lo será acaso, como para no inquietarnos?
(*) José Luis Vega Carballo es Catedrático de Sociología Política de la UCR
Se neceitaba un DEMAGOGO para pedir a China un estadio en vez de un Hospital Contra el Cáncer en la clavada de puñal a un país amigo. Al menos eso habría sido algo positivo de toda esta mafia podrida futbolera criolla y extranjera que los medios de «deportes» corruptos como canal 7, repretel, columbia y monumental (y sus periodistillas mediocres) han solapado muy bien para salvaguardar sus intereses.
Hay varios aspectos a considerar :
Primero, es que el pais que establece las investigacions por corrupcion y anomalias es los EEUU,y se apoya en que las comisiones «ilicitas » pasaron por el sistema financiero norteamericano.
Segundo : que clase de institucion es la FIFA : publica o privada ? Sus ingresos y egresos son de escrutinio publico o del ambiente privado ?
y tercero en efecto su popularidad hace que los medios de comunicacion mundiales le dediquen mucho espacio y tiempo ,pues eso es lo que el lector, televidente y radioescucha pide y es lo que vende.