Seúl, 30 ene (EFE).- El relator de la ONU sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y asociación, Maina Kiai, criticó hoy el uso excesivo de la fuerza por parte de la autoridades surcoreanas para reprimir las recientes manifestaciones multitudinarias en Seúl.
En un informe redactado durante su primera visita al país asiático, el enviado de Naciones Unidas señaló en particular el uso de cañones de agua y de barricadas de vehículos por la policía surcoreana, recursos que a su juicio «incrementan la tensión» con los manifestantes y pueden conducir a enfrentamientos violentos.
«La agresión sólo conduce a la agresión», subraya Kiai, quien recordó que un manifestante de 69 años resultó gravemente herido por el uso de cañones de agua en las protestas del pasado 14 de noviembre, y continúa en coma a día de hoy.
Decenas de miles de surcoreanos tomaron el centro de Seúl en dos grandes marchas celebradas a mediados de noviembre y principios de diciembre, para protestar contra las reformas laborales y educativas del Gobierno que lidera Park Geun-hye y ante lo que consideran medidas restrictivas para las libertades fundamentales.
La primera de estas protestas, la mayor celebrada en Corea del Sur desde 2008 al congregar a unas 130.000 personas, derivó en graves altercados entre manifestantes y la policía, que se saldaron con medio centenar de detenidos y una treintena de heridos.
«El hecho de que algunos manifestantes tengan un comportamiento violento no hace que toda una congregación tenga carácter violento, según el derecho internacional», señaló el enviado de Naciones Unidas.
«Uno de los problemas fundamentales es que las congregaciones son consideradas ilegales (por la normativa surcoreana) a menos que los organizadores las notifiquen a las autoridades con antelación», destacó Kiai.
El experto de la ONU observa «una tendencia gradual de regresión en los derechos y libertades de reunión pacífica y asociación» en Corea del Sur, y añadió que incluso los tribunales del país asiático «han tomado decisiones recientes que restringen los derechos, más que expandirlos».
Kiai presentará una versión final de su informe en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas el próximo junio. EFE