Pekín, 24 feb (EFE).- El Diario del Pueblo, medio portavoz del Partido Comunista chino (PCCh), tildó hoy de «inocentes» a quienes nieguen que los medios estatales occidentales no están supeditados a los intereses de su país, después de que el presidente chino, Xi Jinping, urgiera a la prensa oficial a ser leal a la formación.
«Es difícil imaginar que compañías afiliadas con el conglomerado de medios de Rupert Murdoch le denuncian públicamente», subraya hoy un editorial del Diario del Pueblo.
El artículo también arremete contra Voice of America, medio al que considera «portavoz de EEUU» y del que opina que «siempre defenderá a su Gobierno».
«Cada país hace lo mismo, pero algunos tienen más aptitudes para encubrir sus intenciones», aduce, y agrega: «los que intenten negar lo contrario, son simplemente inocentes sobre la política».
Los comentarios del periódico oficial se producen después de que el presidente Xi visitara el viernes las instalaciones del propio Diario del Pueblo, de la televisión estatal CCTV y de la agencia de noticias oficial Xinhua, donde pidió «proteger la autoridad del Partido y la unidad».
La visita a las redacciones, la primera que realiza Xi desde que hace tres años llegó a la presidencia, y sus instrucciones a los medios fueron considerados un nuevo ataque a la libertad de expresión por muchos activistas y medios extranjeros, algo que el periódico insignia del PCCh tachó hoy de «acusación infundada».
Como parte de su defensa, el diario enarbola rebuscados argumentos, algunos con cierto deje victimista, como que «no hay apenas cabeceras chinas con suficiente influencia internacional que puedan contar la parte china» o que el Partido anima a la prensa estatal a «guiar a la opinión pública con enfoques más innovadores».
Mientras, una página de noticias afiliada al Partido en Pekín llamaba hoy «anticomunista» a Ren Zhiqiang, un magnate del sector inmobiliario conocido por su carácter abierto, quien había publicado un comentario en una red social diciendo que los medios deberían servir al público y no al Gobierno, a raíz de la visita de Xi.
«Ren representa al capitalismo que intentó bloquear el poder del Partido y establecer un constitucionalismo al estilo occidental en China», reza el comentario publicado en Qianglong.com.
Desde la llegada de Xi Jinping, el Gobierno chino ha aumentado las restricciones no sólo a la prensa, sino también a las redes sociales y a internet, y para algunos expertos y activistas China experimenta una clara regresión en áreas como la libertad de expresión.
Entre las últimas medidas se encuentra una nueva regulación anunciada a mediados de este mes, y que entrará en vigor el 10 de marzo, que obligará a las empresas extranjeras a contar con un socio doméstico y aprobación del Gobierno para volcar contenido sobre una amplia serie de temas en internet.
El último ránking de libertad de prensa que elabora Reporteros Sin Fronteras situó a China en la posición 176 de entre 180 países. EFE