Durante las últimas semanas, todos los medios de comunicación alrededor del mundo se han abocado a la tarea de discutir el tema número uno en cuanto a la mayor denuncia sobre evasión fiscal de la historia. Los llamados “Papeles de Panamá.” Pero una de las preguntas más recurrentes en torno a este escándalo, catalogado a nivel mundial como corrupción pura y llana, la cual no sólo involucra a figuras públicas y empresarios de diversa índole y políticos de nivel internacional, sino también nacional, es que se presenta una larga lista de personas que alguna vez tuvieron o mantienen nexos profesionales con este despacho de abogados panameños llamado MOSSACK FONSECA.
Y quienes sin duda deberán en su momento procesal oportuno o tal vez no, dirían algunos versados juristas entrevistados por su implicación en las famosas listas, dar más que una explicación simplona de por qué su nombre aparece en los 11 millones y medio de documentos que el periódico alemán, ´Süddeutsche Zeitung´ facilitó al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ, por sus siglas en inglés, THE INTERNACIONAL CONSORTIUM OF INVESTIGATIVE JOURNALIST, recomendando a sus clientes la creación de empresas en paraísos fiscales a través de sociedades mercantiles ´offshore,´ o exentas de impuestos, más allá de la ética profesional que la mayoría de los implicados a nivel internacional y nacional profesan con esmero cuando les resulta más que conveniente.
Porque de acuerdo con estos documentos, hasta 12 Jefes de Estado y un sin número de personalidades de diferentes ámbitos culturales, políticos y deportivos, están aparentemente vinculados a la creación y promoción de sociedades turbias u opacas, debido a que la filtración de esta información como la llaman algunos versados en el tema, proporciona más que datos sobre las supuestas actividades financieras de por lo menos 128 políticos y representantes de cargos públicos en diferentes países alrededor del mundo.
Los cuales tuvieron en algún momento relación empresarial con el Consorcio MOSSACK FONSECA durante las últimas décadas, considerado como uno de los cinco mayores bufetes de abogados por la gran cantidad de firmas de ´´mayoristas´´ a nivel mundial de secretos offshore, con más de 500 empleados y colaboradores en por lo menos 40 países de todo el mundo, incluyendo a Suiza y China, con una facturación en el año 2013 de 42 millones de dólares y negocios importantes en el comercio de diamantes en África, además del mercado internacional de arte.
Pero, toda esta información es el resultado del análisis del CONSORCIO INTERNACIONAL DE PERIODISTAS DE INVESTIGACION, ICIJ, donde en los archivos filtrados se encontró que más de 500 bancos junto con sus filiales y sucursales, han trabajado con MOSSACK FONSECA desde la década de 1970, facilitando a sus clientes la gestión de empresas offshore. Y donde UBS, el Banco Privado de inversión Suiza con sede en las ciudades de Zürich y Basilea, creó más de 1.100 empresas offshore a través de este consorcio, así como el banco HSBC, Hong Kong and Shanghai Banking Corporation que tiene su sede central en Londres, siendo una de las mayores empresas del mundo, donde sus afiliados también crearon más de 2.300 compañías offshore.
Así que más allá de deslegitimar al Semanario Universidad de Costa Rica y atacarlo por su Honesta exposición sobre este tema que versa sobre el nebuloso mundo de la evasión fiscal y los paraísos offshore y que según los datos del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los Bancos Centrales y la ONU, esconden entre 21 y 32 billones de dólares a través de “bufetes de abogados” que se manejan entre los portillos que tiene la ley en pequeños países del Caribe y Estados de la Unión Americana lavando el dinero de los más ricos.
Es que debemos pensar que en la actualidad esto no es una denuncia contra unos u otros como así lo manifestó el propio Semanario Universidad, o sobre lo bien o mal que lo hacen algunos países en cuanto a evitar la evasión fiscal. Sino más bien, cómo el Poder de las Comunicaciones va más allá de “nuestra pequeña y dulce democracia,” convirtiendo en legal o ilegal, dependiendo del caso en particular, ciertos temas que le competen al campo de la ética dirían algunos y no del derecho dirían otros, al implementar en países como Panamá, medidas que en el pasado hicieron de esta Nación un paraíso fiscal sin límite de suma y que ahora, como se ha podido apreciar, será desplazado por el “gigante del norte” en su afán desmedido por el control frente a todos los aspectos del poder mundial y en este caso en específico, la administración de los billonarios fondos provenientes de la evasión fiscal.
(*) Marisol Chévez Hidalgo es Licenciada en filosofía, Universidad de Costa Rica.