Nueva York, 14 may (Sputnik). – El gigante farmacéutico estadounidense Pfizer anunció que impone riguroso control sobre la distribución de sus productos para asegurar que no se empleen para las ejecuciones en EEUU, escribió The New York Times.
De esta manera se convirtió en la última empresa de las aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) estadounidense en poner coto al uso de su producción para las inyecciones letales.
«Las autoridades de los estados ejecutores (de EEUU) ahora tendrán que hurgar en el mercado clandestino si quieren obtener las sustancias para las inyecciones letales», comentó al respecto la defensora de derechos Maya Foa, de la ONG Reprieve.
Antes, una veintena de farmacéuticas estadounidenses y europeas introdujeron semejantes restricciones.
En los últimos cinco años, varias empresas del sector prohibieron la venta de sus medicamentos a los establecimientos penitenciarios estadounidenses para desasociarse de las ejecuciones.
Ante la falta de las sustancias necesarias, las autoridades de varios estados, como Arizona, Oklahoma y Ohio, dispusieron suspender la administración de inyecciones letales a los condenados a la pena capital por tiempo indeterminado, mientras en otros, como Utah, fueron sustituidas por silla eléctrica, fusilamiento o cámara de gas.
De momento, la pena de muerte se aplica en 31 de los 50 estados de EEUU, pero está reservada solo para los casos de homicidios agravados, en virtud de la Octava Enmienda a la Constitución. (Sputnik)