San José, 14 May (Elpaís.cr) – Finalmente, el momento ha llegado para el Club Sport Herediano y la Liga Deportiva Alajuelense. El último partido de la campaña. El que vale un título. Una nueva copa para la vitrina. Una estrella más para el escudo. El que significará la alegría más grande, para el ganador. Y la tristeza o decepción absoluta, para el perdedor.
Ambos conjuntos se enfrentarán este sábado a partir de las 8pm en el estadio Eladio Rosabal Cordero. La gran final del fútbol nacional. Una nueva batalla entre florenses y manudos por la conquista del Torneo de Verano 2016.
Los rojiamarillos, dirigidos por el técnico Hernán Medford, llegarán con la ventaja mínima, pero nunca despreciable, tras la victoria que consiguieron el lunes anterior en Alajuela con el agónico gol de Esteban Granados.
El líder de la fase regular tiene a favor que con un triunfo o un empate por cualquier marcador se proclamará campeón del balompié costarricense por ocasión 25 en su historia.
Sin embargo, enfrente tendrán a la Liga de Javier Delgado, que terminó tercero en fase regular y después eliminó categóricamente en semifinales al Deportivo Saprissa, su archirrival.
Para sumar de una vez por todas su estrella 30 en el palmarés los manudos están obligados a ganar por diferencia de dos goles en la casa del «Team».
Mientras que un empate en el marcador global llevaría la final hasta los tiempos extra. Si en la prórroga no se rompiera la paridad, los penales serían la instancia decisiva para coronar al nuevo campeón nacional.
Herediano y Alajuelense son oponentes más que conocidos cuando de definir títulos se trata. En los últimos años se han enfrentado muchas veces en finales, aunque en el antecedente más cercano, hace casi un año, los rojiamarillos se sacaron una espina que tenían clavada con los erizos al vencerlos en la tanda de penales para festejar en su casa el título 24. Este sábado dependen de sí mismos para repetirlo.