Moscú, 15 May (Sputnik).- La cumbre de la OTAN en Varsovia, prevista para julio, abordará, entre otros temas, la presencia de la Alianza en el mar Negro. El bloque discutirá cómo prevenir que este mar sea considerado, como lo fue en la época soviética, ‘un lago ruso’, informa FT.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido uno de los primeros líderes de los países miembros de la OTAN en llamar la atención del bloque hacia el mar Negro. La OTAN debe fortalecer su presencia en el mar Negro, afirmó el presidente de Turquía en la reciente reunión con los jefes de los Estados Mayores de los países bálticos.
De acuerdo con el mandatario turco, él ya lo ha discutido con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg:
«Le he dicho que la OTAN no está presente en el mar Negro, y si no tomamos medidas, la historia no nos perdonará», ha afirmado Erdogan citado por Press TV.
Los gerentes militares de la OTAN en varias ocasiones destacaron el potencial de la Flota del mar Negro de Rusia de negar el acceso a las fuerzas de la OTAN e incluso alcanzar blancos dentro del territorio del bloque, según Financial Times. El armamento clave en este esquema sería el misil de crucero Kalibr, capaz de atacar una amplia zona desde el mar Negro.
Los expertos entrevistados por el periódico Financial Times coinciden con el presidente turco.
Así, para la Alianza “el mar Negro es la ‘grieta’ más grande, y es muy vulnerable”, según Jonathan Eyal, el director del centro internacional de análisis militar Rusi.
«Rusia vuelve a su comportamiento de la guerra fría y los períodos anteriores, cuando consideraba el mar Negro como un ‘lago ruso’», ha opinado el analista.
El artículo recuerda que en 2010 la Flota del mar Negro rusa recibió recursos considerables para la modernización y la construcción de nuevos buques.
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El tema del fortalecimiento de la OTAN en el mar Negro será uno los claves en la siguiente cumbre. La Alianza discutirá las “respuestas” a la presencia rusa en el mar Negro en el marco de la estrategia declarada por el nuevo comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general Curtis Scaparrotti, que consiste en el fortalecimiento del pacto para «contener» a Rusia, la cual el antecesor de Scaparrotti, el general Philip Breedlove, calificó como una «amenaza existencial» para la OTAN.
