Caracas, 17 may (Sputnik).- El oficialismo de Venezuela ha reiterado que un referendo capaz de revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro no podrá realizarse este año, aunque la oposición lucha por conseguirlo y elegir un nuevo gobernante.
«No habrá referendo revocatorio este año y no habrá golpe de Estado», dijo en rueda de prensa este lunes al alcalde caraqueño Jorge Rodríguez, designado por Maduro para defender al oficialismo ante el poder electoral a cargo de celebrar un eventual referendo.
El vicepresidente Aristóbulo Istúriz dijo el domingo ante la televisión local que «Maduro no va a salir por referéndum. Ellos (la oposición) saben que no habrá, porque lo hicieron tarde, mal y cometieron fraude», al recoger firmas solicitando la consulta.
En cambio, el líder opositor y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles insistió en la emisora Radio Caracas que «este año habrá revocatorio, porque el tiempo da… El país está a punto de un estallido social y solo la válvula democrática lo puede frenar».
La diferencia en tiempos está en que si el mandato de Maduro resulta revocado en un referendo este año se debe elegir a un nuevo presidente, pero si ocurre en 2017 entonces el vicepresidente que designe el gobernante completará el período sexenal hasta enero de 2019.
«Con la actual crisis económica, no existe ninguna posibilidad de que el Gobierno gane ninguna elección, de alcaldes, gobernadores o presidente y ningún referendo», dijo a corresponsales extranjeros este lunes Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, la más conocida en el país.
Según estudios de Datanálisis «un 85 por ciento de la población culpa a Maduro o al Gobierno como primer responsable de la crisis económica, 69 por ciento cree que debería irse este año y nuestra percepción es que el respaldo popular al presidente sigue debilitándose», observó León.
Posiblemente «el Gobierno trata de ganar tiempo, como hizo Chávez en 2002-2004», dijo el experto evocando el referendo sobre el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez, reclamado por la oposición en 2002 cuando tenía el favor de las encuestas pero que finalmente ganó el mandatario en agosto de 2004.
El politólogo Luis Salamanca, exdirectivo del Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo a Sputnik Nóvosti que ese organismo «no puede cerrar la opción del revocatorio, pues para hacer elecciones legítimas necesita que la oposición participe, pero administra lapsos y establece reglas para cada paso» en el largo proceso para habilitar la consulta.
Posiblemente «el oficialismo calcula los tiempos para que, si se da el revocatorio, se haga en las mejores condiciones para ellos», comentó Salamanca.
León adelantó como una hipótesis que sectores oficialistas podrían querer un revocatorio que, en caso de triunfar el año próximo, «puede abrir un compás de negociación acerca del sucesor que completaría el mandato de Maduro».
NUEVAS MARCHAS
Capriles convocó a nuevas manifestaciones en todo el país este miércoles ante las sedes del CNE para exigir rigurosidad en los lapsos para tramitar el referendo, que se convocará si lo pide 20 por ciento del electorado.
El alcalde Rodríguez reiteró que no permitirá el ingreso de marchas opositoras al casco central del municipio Libertador de Caracas, donde están las sedes de los poderes públicos, pues «la derecha sabe que no puede haber revocatorio, los tiempos no dan, y lo que impulsan es la desestabilización y el golpe de Estado, pero no podrán».
Hasta ahora la oposición presentó firmas para el primer requisito: que uno por ciento del electorado pida permiso para que se active la recolección de voluntades. Ese uno por ciento de firmas será digitalizado y auditado y luego se convocará a los solicitantes que reconfirmen su voluntad en centros electorales ante máquinas receptoras de huellas dactilares.
Solo después de verificadas al menos 196.000 expresiones se iniciaría el proceso para que, durante tres días, acudan a centros prefijados en todo el país al menos cuatro millones de inscritos en el padrón electoral para solicitar que se convoque a un referendo.
A partir de entonces, el CNE convocaría la consulta, y en esa hipótesis Maduro aún tiene otra defensa, pues para revocar su mandato deben votar por su salida más electores que los 7,6 millones que lo hicieron presidente en 2013. (Sputnik)