San José, 18 may (EFE).- La Experta Independiente de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Disfrute de los Derechos Humanos por las Personas de Edad, la chilena Rosa Kornfeld-Matte, instó hoy a Costa Rica a proteger a todos los grupos de personas de edad, incluidos los abandonados indígenas.
En su primera visita oficial al país, la experta señaló a periodistas que «la diversidad de las necesidades de las personas de edad es invisible en los programas de envejecimiento en Costa Rica, a pesar de que existen buenas prácticas en el país».
«Las personas de edad no son un grupo homogéneo», indicó, e instó «a las autoridades a desarrollar e implementar políticas y programas específicos que tomen en cuenta las necesidades de las personas de edad pertenecientes a los pueblos indígenas, los afrodescendientes, los migrantes, y las personas indocumentadas, entre otros grupos».
Recordó que la reciente reforma constitucional que reconoce a Costa Rica como una república multiétnica y pluricultural es un «avance positivo».
«Estos grupos siguen siendo invisibles en las políticas actuales relacionadas con el envejecimiento», dijo Kornfeld-Matte, y añadió que «se requieren medidas específicas para hacer frente a los retos lingüísticos, culturales y socioeconómicos que enfrentan estas poblaciones para acceder a los servicios sociales, de cuidado y de salud».
Según los datos oficiales, Costa Rica tiene una población de aproximadamente 4,7 millones de personas de las cuales cerca del 9,24 % tiene 65 años o más, y el Gobierno estima que esta cifra aumente a 11,5 % en 2050.
La experta indicó que Costa Rica ha sido pionera en América Latina en la adopción de leyes, políticas y programas con un enfoque en derechos humanos.
Asimismo, describió la Ley Integral para la Persona Adulta Mayor, aprobada por Costa Rica en 1999, como «un paso importante para abordar de manera integral la totalidad de los derechos de las personas mayores».
«Sin embargo -explicó-, hay una urgente necesidad de mejorar la coordinación y articulación entre las diferentes entidades encargadas de la aplicación de esta ley a fin de que la protección de los derechos de todas las personas de edad sea una realidad a nivel local».
Kornfeld-Matte se mostró complacida de saber que casi todos los hospitales del país tienen servicios geriátricos, y elogió la «Red de Cuido» como otro buen ejemplo de políticas destinadas a la prestación de servicios de atención a domicilio.
Sin embargo, señaló que a pesar de estos notables esfuerzos, aún hay largas listas de espera y los servicios de emergencia y de apoyo a cuidadores informales son todavía insuficientes.
Con respecto a la pensión universal no contributiva para todas las personas de 65 años o más de la Caja Costarricense del Seguro Social, la experta indicó que «los formularios son demasiado complicados, lo que excluye a los grupos más vulnerables de efectuarlos para percibir estos beneficios».
Kornfeld-Matte urgió al Gobierno a proteger en particular a las personas de edad que son frecuentemente víctimas de maltratos por sus familiares.
Además, reconoció «los esfuerzos realizados por el Gobierno para facilitar el acceso gratuito al transporte público», aunque «los programas de formación para conductores y la accesibilidad todavía necesitan ser mejorados en las zonas rurales y urbanas», dijo.
«Sin transporte adecuado, las personas de edad no tienen acceso a una serie de derechos, incluida la salud».
La experta recalcó que «las personas de edad tienen mucho que aportar al desarrollo del país y deben ser vistas como tales» y recomendó la adopción urgente de un programa nacional de empleo para las personas de edad que todavía están dispuestas y capaces de trabajar.
Un informe completo sobre sus conclusiones y recomendaciones será presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre de este año.
Kornfeld-Matte fue nombrada en mayo de 2014 por el Consejo de Derechos Humanos como la primera Experta Independiente sobre el disfrute de todos los derechos humanos por las personas de edad. EFE