Montevideo, 26 may (EFE).- El secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur (IPPDH), Pablo Abrão, dijo hoy, durante la presentación de un libro en Montevideo, que las sentencias del juicio por el Plan Cóndor, que se dictarán mañana en Argentina, son «una conquista para la región».
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 1 de la capital argentina dará a conocer la sentencia en el primer juicio oral por el Plan Cóndor, después de 16 años de tramitación y tres de audiencias.
El mismo aborda la asociación ilícita entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay para realizar secuestros coordinados, según reveló el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que actúa como querellante en la causa.
«Es una gran conquista, no solo para los argentinos sino para todo el pueblo y región latinoamericana. Es una conquista de las víctimas que han luchado todo este tiempo en la búsqueda de la justicia y nunca desistieron de ese proceso de que la lucha que se pierde es la que se desiste», expresó.
Además, añadió que este hecho servirá para reconocer que «hay una conciencia» regional instalada, en torno a que el Plan Cóndor fue una forma en la que autoridades y Estados del pasado se organizaron para «promover crímenes contra los ciudadanos».
«Este es un logro de nuestro proceso de integración regional, significa para nosotros la construcción de una identidad, donde nuestros pueblos afirman su proceso democrático a partir de una mirada de los derechos humanos», manifestó.
De igual forma, resaltó que «ahora es momento de celebrar» y de difundir este hecho en los países latinoamericanos a modo de estimular, para que se generen nuevas iniciativas y se sensibilicen a los tribunales a «mirar ese ejemplo de Argentina».
Sin embargo, acotó que «hay mucho por hacer» en términos de tratados de convenciones internacionales de derechos humanos.
El secretario ejecutivo del IPPDH ofreció estas declaraciones durante la presentación del libro «A 40 años del Plan Cóndor» que fue escrito por integrantes de comisiones de derechos humanos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
En ese sentido, el diputado y presidente de la Comisión de Memoria, Verdad y Justicia de Uruguay, Felipe Michelini, dijo que con este libro se conmemoran 40 años de «la coordinación represiva» del Estado del Cono Sur, con el objetivo de la eliminación física de opositores bajo un proyecto de región que «irrespetaba» la dignidad.
«Creemos que es una forma de honrar a las víctimas de la represión ilegítima del Plan Cóndor, y también de dejar una huella para las nuevas generaciones del ‘nunca más'», precisó el diputado, quien es coautor del libro e hijo de Zelmar Michelini, asesinado durante la dictadura argentina.
La primera querella por el «Plan Cóndor» fue presentada en 1999, cuando en Argentina seguían vigentes las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que ponían un límite a las investigaciones de los delitos cometidos por el terrorismo de Estado en el periodo dictatorial y se habían dictado los indultos.
La etapa final del juicio actual, iniciado en marzo de 2013, comenzó a mediados del año pasado, cuando finalizó el debate que involucró más de 200 testimonios y tras el cual los representantes del Ministerio Público Fiscal y de las querellas pudieron replicar los alegatos.
El tribunal, compuesto por los jueces Adrián Grünberg, Oscar Amirante, Pablo Laufer y Basílico, notificará mañana el veredicto del juicio en el que el CELS ha pedido penas de entre cinco y 25 años de cárcel para 12 acusados, mientras que la Secretaría de Derechos Humanos, también querellante, ha solicitado prisión perpetua para dos de los imputados. EFE