San José, 1 jun (EFE).- El Gobierno de Costa Rica confirmó hoy que a mediados de mayo un migrante irregular africano falleció cerca de la frontera con Nicaragua a causa de una bronconeumonía, en medio de una crisis migratoria que el país busca atender con asistencia humanitaria.
El ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, dijo a Efe que el Gobierno «lamenta muchísimo» la muerte del africano, cuya identidad no ha sido determinada, pues ninguno de estos migrantes tiene pasaporte.
«Estamos procurando mantener los servicios humanitarios básicos necesarios para la población migrante», afirmó el ministro desde La Cruz, provincia de Guanacaste (norte), cerca de la frontera con Nicaragua.
Según los cálculos de Herrera, en La Cruz se han acumulado unos 200 migrantes africanos irregulares con la intención de pasar hacia Nicaragua y continuar así su camino hacia Estados Unidos a través de Centroamérica y México.
El funcionario conversó hoy con los migrantes y les instó a no intentar llegar a Nicaragua de manera ilegal y tampoco aceptar la ayuda de traficantes de personas, conocidos como coyotes.
Desde noviembre pasado, cuando se produjo una oleada de miles de cubanos, Nicaragua mantiene cerrado el paso a migrantes irregulares, por lo que los africanos se han quedado varados en Costa Rica.
En La Cruz el Gobierno busca instalar un sitio para brindar agua y ayuda humanitaria a los migrantes, pero Herrera insistió en que no hay capacidad financiera y logística para habilitar albergues como los que se establecieron para ayudar a unos 8.000 cubanos entre noviembre y marzo pasados.
Los africanos, que no portan pasaporte, comenzaron a llegar ilegalmente a Costa Rica en abril pasado desde Panamá, ante lo que el Gobierno costarricense habilitó centros de atención cerca de la frontera entre ambos países.
En esos centros hay actualmente entre 500 y 600 africanos, dijo el ministro Herrera.
«En el sur (frontera con Panamá) la situación está bajo control. Hay todo un sistema de atención y procesamiento migratorio. En La Cruz (norte) hay una acumulación de decenas de migrantes y estamos buscando alternativas para darles una atención humanitaria básica», afirmó Herrera.
Los africanos que se encuentran en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua recibieron del Gobierno costarricense el permiso de moverse con libertad dentro del país, con la condición de que cada 15 días asistan a firmar a un puesto de la Dirección de Migración.
«Costa Rica hace toda la operación basada en los principios de protección de los derechos humanos e integridad de los migrantes y del respeto a las leyes. Lo estamos cumpliendo con mucha rigurosidad», aseguró el ministro.
Herrera insistió en que Costa Rica tiene «limitaciones económicas» que le impiden instalar una red de albergues como la que asistió a miles de cubanos meses atrás.
«No estamos previendo un escenario igual, pero sí espacios para que puedan tener techo y agua. Hace una semana andamos buscando opciones para ubicarlos y se nos ha complicado», comentó el funcionario.
Los africanos ingresaron por mar a América a través de Brasil y desde allí se movilizaron por tierra hacia el norte del continente hasta quedar varados en Costa Rica. EFE
según la ética católico hay que «amar al prójimo como a ti mismo»? ¿Será que católicos sólo de la boca para afuera o porque la pose católica le otorga poder a quien oculta que su interés está conducido por la avaricia y no por el amor? ¿Será que Costa Rica podrá sentir amor por el otro y no sólo como aquellos que detrás de su sotana han acumulado fortunas al igual que los otros detrás de una curul usurpan el poder popular que les ha designado?
Irónico que un hermano muera en un país católico por constitución de una enfermedad tratable y curable desde hace muchos años.
El problema no es de religiones en este caso, don Ernestos, sino que lo ha creado un cretino sorompo (como dice nuestro pueblo más conciente),quien bajo influencias de un mediocre narcisista de Rohrmorser, está creyendo en que él es merecedor de un premio Nóbel de paz. Un viaje a la sede de la ONU, y el sorompo firma un acuerdo para abrir las fronteras a todos los apátridas (más de 5 millones en el mundo, pero casi todos africanos,y enfermos la mayoría) Y colorín colorado: ya hay 9 mil Africanos adentro y a lo largo del país,y éstos traerán miles y los muchos miles traerán decenas,etc, etc. Parece una broma de Satanás… ¡Vade retro, Satana!
Gonz de gonz, si se refiere usted al «narcisista de Rohrmorser» como la «broma de Satanás» estoy de acuerdo con su apreciación e incluso la padezco a diario. Sin embargo, los apátridas en el mundo, que se cuentan por miles, millones, también integran costarricenses de los cuales, sólo en Nueva Jersey hay cerca de 300 mil.
Playas y montañas con extranjeros pero no es un problema por que vienen con dinero, muchas veces mal habido, y no son africanos.
Nuestra vida como especie inició en África. El pobre, desvalido, hambriento, explotado, sin tierra, el que huye hoy ha llegado a Costa Rica desde África, como los sirios y afganos a Europa, con la diferencia que no han llegado hasta aquí producto de una intervención militar costarricense.
El problema no es la religión, el problema es que siendo la religión oficial de Costa Rica una que profesa amor, nos comportemos como si fuera todo lo contrario.
¿Amor a qué? En lugar de financiar campañas políticas hay curas que deberían estar preocupados por el prójimo y dar el ejemplo en un país que ha perdido su dios y lo ha hallado en el dinero.
La broma de Satanás puede tener al narcisista de Rohrmorser como su mejor representante, pero hay otros menores que le quieren quitar su lugar.