Quito, 2 jun. (Sputnik). – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el proceso de juicio político que se inició contra su par brasileña Dilma Rousseff y la crisis política venezolana son mecanismos de la derecha, que quiere volver a instalarse en América Latina, informa este jueves la prensa local.
«La derecha no solo quiere volver, quiere volver pero con sed de venganza», expresó el mandatario en la Televisión Pública de Ecuador, reseñó la agencia oficial Andes.
En relación a lo que sucede en Brasil, Correa dijo que es un «precedente funesto» para la democracia de América Latina.
«Lo que está sucediendo en Brasil es un precedente funesto, no hay acusaciones concretas contra la presidenta, defenestrar a un presidente por decisiones administrativas es terrible y lo que se ha hecho es por la dictadura de los votos y la traición del vicepresidente (de Brasil)», criticó.
El 12 de mayo, el Senado de Brasil aprobó por 55 votos a 22 la apertura de un juicio político (‘impeachment’) contra la presidenta Rousseff, razón por la que la mandataria dejó su cargo por un plazo máximo de 180 días.
Ecuador aguardará por el resultado del proceso de ‘impeachment’, pero adelantó que si concluye con la separación definitiva de Rousseff será un «golpe de Estado formalmente constitucional pero sin legitimidad porque no tienen de qué acusar a Dilma».
Por otro lado, el jefe del Estado ecuatoriano hizo hincapié en la situación de Venezuela, que a su juicio, fue causada por un fuerte boicot económico y mediático aparte de los problemas que generan la crisis del petróleo.
Correa llamó a recordar cómo vivía Venezuela antes de la llegada del Gobierno bolivariano liderado por el fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), consignó Andes.
Correa está cumpliendo su tercer mandato consecutivo como presidente de Ecuador, que comenzó en 2007 y culmina en 2017, cuando no podrá ser electo nuevamente por iniciativa propia. (Sputnik)
