Bogotá, 7 jul (Sputnik).- La dirigencia de la guerrilla colombiana de las FARC cuenta con las herramientas suficientes para hacer frente a las facciones que no acaten los acuerdos de paz que se firmen con el Gobierno, dijo este jueves a Sputnik Nóvosti el especialista en conflictos armados, Ariel Ávila.
«Hay tres mecanismos que las FARC utilizan siempre para resolver cualquier tipo de disidencia: cambio de mandos, envío de comisiones para sensibilizar a la tropa o el exterminio militar. Una de las tres o todas combinadas», dijo Ávila, subdirector académico de la Fundación Paz y Reconciliación y docente universitario.
El miércoles, el Frente Primero Armando Ríos, una histórica facción de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se manifestó contraria a los acuerdos de paz y anunció que no desmovilizará a sus combatientes.
Al respecto, el presidente Juan Manuel Santos advirtió el mismo miércoles que los guerrilleros que no respeten los acuerdos de paz terminarán «en una cárcel o en una tumba».
Ávila, en tanto, dijo que en la mayoría de los casos de desarme de grupos armados, «siempre hay un 15 por ciento» que «muestra reparos y decide continuar la lucha armada».
En este caso el especialista opinó que la dirigencia de las FARC buscará un acercamiento con el frente Armando Ríos, para alcanzar una solución «a través de (la) pedagogía o incluso con medidas drásticas, las cuales ya antes ha usado para disuadir intentos de disidencia».
«El hecho de que las FARC acepten que buscarán solucionar la situación por vías internas es una muestra de que esa guerrilla acepta matices, cuando no disidencias, lo cual también es una muestra de que no están divididas y que la dirigencia mantiene su liderazgo», añadió.
El especialista dijo además que esta situación puede ser más sencilla de solucionar de lo que parece si se tiene en cuenta que hasta ahora el frente Armando Ríos ha cumplido con todas las órdenes de la dirigencia, entre ellas el cese unilateral del fuego, vigente desde el 20 de julio de 2015.
El Gobierno colombiano y las FARC mantienen diálogos de paz en La Habana desde noviembre de 2012 con el objetivo de lograr un armisticio que ponga fin a una guerra interna de más de medio siglo de existencia.
El conflicto armado colombiano, que ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos narcotraficantes, es el más antiguo del continente y ha dejado unos 300.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados, según reportes oficiales. (Sputnik)