-Fotografía fechada el 14 de mayo de 2014 muestra muestra un barco de la guardia costera china mientras navega en las aguas en disputa en el mar de la China Meridional, al este de Palawan, Filipinas. EFE
Tokio/Pekín, 12 jul (Sputnik). – Japón y Vietnam, que acumulan conflictos territoriales con Pekín, han reaccionado con celeridad a la sentencia internacional que niega los derechos territoriales chinos en su disputa con Filipinas.
El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Fumio Kishida, expresó el martes la esperanza de que el fallo de la Corte Internacional de Arbitraje de La Haya contribuya a una solución negociada del contencioso entre China y Filipinas en relación con el mar del Sur de China.
«Japón ha defendido de forma consistente la importancia de la ley y el uso de medios pacíficos, no la fuerza ni la coerción, a la hora de buscar soluciones a controversias marítimas», declaró Kishida, citado por la web de Exteriores.
Al destacar que la sentencia de La Haya es «definitiva y legalmente vinculante», Kishida manifestó la esperanza de que su cumplimiento por las partes litigantes «conduzca eventualmente a una solución pacífica de las disputas en el mar del Sur de China».
Horas antes, el ministro de Defensa, general Nakatani, había advertido de que las tropas japonesas vigilarían cualquier actividad del ejército chino en el mar Oriental de China.
Tokyo y Pekín discuten en esas aguas por la propiedad de las islas Senkaku/Diaoyu, actualmente bajo administración japonesa.
Aunque Japón carece de intereses directos en el mar del Sur de China, es habitual que apoye las reclamaciones de países con litigios con Pekín.
El diario ultranacionalista Global Times ha advertido esta mañana en un inflamado editorial que la reacción china a la sentencia dependería no sólo de Filipinas sino del «grado de las provocaciones de Estados Unidos y Japón».
Por su parte, Vietnam se ha felicitado por la sentencia y reiterado su confianza en que los conflictos se solucionen por vías legales.
El Ministerio de Exteriores ha reiterado sus reclamaciones territoriales en las islas Spratly y Paracelso, donde ha acumulado roces con barcos chinos.
El 12 julio, la Corte Internacional de Arbitraje de La Haya desestimó a petición de Manila las pretensiones territoriales de Pekín en el mar de China Meridional. La sentencia fue celebrada por Filipinas, que había apelado a la Corte de La Haya a principios de 2013, pero provocó el rechazo de China que la tachó de nula. (Sputnik)
