Ciudad de México, 29 jul (Sputnik).- México no ha recibido de Turquía un pedido oficial de búsqueda del clérigo islamista Fethullah Gülen, acusado de fraguar un reciente golpe de Estado, tras su presunto escape desde EEUU al país latinoamericano, dijo el jueves a Sputnik Nóvosti una funcionaria de la Cancillería.
«No existe ningún pedido oficial de búsqueda, y el gobierno no reacciona a versiones de los medios de comunicación», dijo la funcionaria consultada vía telefónica, bajo condición de anonimato.
El líder político islamista que se declara pacifista, podría haber abandonado EEUU y viajado a México, Australia, Sudáfrica o Egipto, dijo el jueves el ministro de Justicia de Turquía, Bekir Bozdag, al canal de televisión Haberturk.
El gobierno de Ankara exige a Washington su extradición a Turquía: «Recibimos informaciones de inteligencia de que (Fethullah Gulen) pudo haber huido a un tercer país», dijo el ministro del gabinete.
Gülen es acusado de orquestar el fracasado golpe del 15 de julio contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, saldado con 246 muertos y más de 2.000 heridos, desde su ubicuo exilio en EEUU, donde vive desde hace más de 17 años.
El predicador islamista turco reside desde 1999 en EEUU y fue un antiguo aliado del presidente Erdogan, pero la alianza se rompió en los últimos años.
ECOS EN MÉXICO
El presidente mexicano Enrique Peña, que visitó Ankara en noviembre pasado en reciprocidad de una visita de Erdogan al país latinoamericano, en febrero de 2015, dijo después del golpe que “no hay lucha o causa que quiera hacer valer por medio de la violencia, es lamentable; y en el caso de Turquía, el gobierno (de México) respalda a los gobiernos democráticos, electores de manera democrática”.
La semana pasada el director del Centro Cultural México-Turquía, Erhan Chocyoshqu, que pertenece a la red internacional bajo la dirección de Gülen, dijo en la capital mexicana: «Están calumniando este movimiento pacífico que no tiene nada que ver con ese golpe de Estado» en Turquía.
La revista Enlace Judío de México, a la cual el seguidor del líder turco ofreció una entrevista grabada en vídeo, lo definió como «un intelectual, teólogo, erudito del islam y multimillonario, ex-aliado de Recep Tayip Erdogan y autoexiliado en EEUU»
Tras la asonada, Chocyoshqu defendió la postura del líder y la labor del centro cultural turco en el país latinoamericano, y difundió un mensaje de Gülen al mundo: “Los gobiernos deben cambiar por elecciones justas y pacíficas, no por la fuerza; rezo por el pueblo de Turquía, le pido a Dios que este problema sea resuelto de forma rápida y pacífica”.
El gobierno turco amenazó el jueves que «si EEUU no extradita a Gülen, nuestras relaciones empeorarán inevitablemente», dijo a la cadena estadounidense de televisión CNN el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
El ministro de Justicia turco acusa al líder religioso de haber estado preparando el golpe de Estado.
El funcionario del gobierno turco afirma que «durante 40 años (…); Gülen planeaba regresar a Turquía como (el Ayatollah) Jomeini regresó de París» a Teherán en 1979, tras la caída del Sha de Irán.
Tras la rebelión, el gobierno de Erdogan emprendió purgas contra simpatizantes de Gülen, fueron miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes, y este jueves ordenó el cierre decenas de medios de comunicación entre agencias de noticias, cadenas de TV, emisoras de radio, periódicos y revistas. (Sputnik)