Interesante haber visto hoy la presentación del Partido Verde en un encuentro televisado por CNN a nivel mundial. Hace una semana vimos una presentación similar transmitido por la misma cadena televisiva del Partido Libertario.
En Estados Unidos como en Costa Rica hasta hace pocos años, solamente dos partidos políticos eligieron presidentes con participación mínima o nula de otras expresiones políticas.
La transmisión del Partido Libertario hace una semana mostró a su candidato, el ex Gobernador de Nuevo Mexico, Sr. Johnson, como una persona versada en los temas que le preguntaron y con respuestas refrescantes a los que no estamos acostumbrados a escuchar de políticos tradicionales. No conozco su trayectoria como gobernador de su estado.
Hoy en la noche fue el turno del Partido Verde cuya candidata es la Dra. Jill Stein y mostró a una persona inteligente, con respuestas revolucionarios para un país como el suyo. Su mensaje principal es que los electores en Noviembre no deben votar por el menos malo sino pensar que existen otras posibilidades. Atacó tanto a Donald Trump como a Hillary Clinton.
El problema es que el electorado tiene pocas posibilidades de conocer a candidatos que no son del Parido Demócrata o del Partido Republicano. Las reglas de los debates no son establecidas por un Tribunal de Elecciones sino por esos dos partidos quienes han decidido que para poder participar deben tener una intención de voto de al menos 12%.
¿Cómo el electorado puede conocerlos con esas reglas tan discriminatorias?
Aquí hasta hace catorce años los candidatos que no fueran de alguno de los dos partidos que dominaron la política durante décadas también tenían poca posibilitad de ser conocidos.
La población estaba disconforme con esa realidad y en año 2000 un tercer partido se formó; en su primera campaña obtuvo 26% de la intención de voto forzando por primera vez a una segunda ronda. Desde entonces ese partido eligió diputados y casi gana las elecciones presidenciales en el año 2006. En las últimas elecciones el candidato de ese partido inició con menos del 4% de la intención del voto, a los electores les gustó y en pocos meses quien se creía que sería el ganador se retiró de la contienda y esa persona ganó las elecciones con el mayor número de votos obtenidos hasta entonces.
¿ Existe la posibilidad de algo similar en Estados Unidos ? Creo que pasarán varios años para que algo similar suceda pero presentaciones como las vistas en las últimas dos semanas son un buen inicio.
El dilema para el elector estadounidense es qué hacer. Debemos recordar que las reglas en ese país son muy distintas a las nuestras y el candidato ganador no es quien obtiene el mayor número del voto popular sino que cuentan los «delegados» de cada estado. En el Estado de Florida que definió al ganador, George W. Bush le ganó a Al Gore por menos de mil votos. El candidato del tercer partido, Ralph Nader, obtuvo 93.000 votos.
¡Qué diferente sería ese país y el mundo si el presidente hubiera sido Al Gore!
(*) Dr. Rodrigo Cabezas Moya es Médico Cirujano
No sé, tampoco me convencen al 100% ni el partidos Verde ni los libertarios (aparte esa última palabra me causa cierto escozor).
Colega : buenos puntos.Pero y como saber si el mundo y EEUU hubieran estado mejor con Al Gore ? Era la continuacion de Clinton, quien fue el artifice ,con sus proyecto de hipotecas laxas y casa para todos lo que llevo a la crisis financiera.
Y bueno,inicio la historia de nuestro pais con el candidato de un 4% de preferencia que llego a ser presidente con el caudal mas grande de votos y la llegada de un partido no tradicional.Lo que no termino de decirnos es el desenlace.Y es ahi donde viene el problema ,gente bien intencionada pero teorica ,sin experiencia ni conocimiento en el manejo de los asuntos gubernamentales.Eso en un pais como CR.Imagineselo en la potencia y el pais mas grande que la historia nos ha dado.Mejor malo conocido…..
Ciertamente, esta ha sido la mejor oportunidad para romper el bipartidismo en USA. Ni siquiera cuando lanzó una tercera candidatura Ross Perot hace varios años, con un multimillonario gasto logró ese objetivo.Existen ahora varios partidos serios,el Libertario y Verde por ejemplo,pero dentro del mismo partido Republicano se barajan opciones descontentas y disidentes con el candidato Donald Trump. Pero el golpe de gracia hubiese sido que Sanders, en lugar de comprometer su apoyo a Hillary Clinton, hubiese lanzado su candidatura independiente.Pero en cualquier circunstancia, la gran incógnita es: ¿Como un gobierno puede liberarse del poder fáctico corporativo?