Tegucigalpa, 3 oct (EFE).- Una protesta que encabezaba hoy el expresidente de Honduras Manuel Zelaya contra el cobro de peajes en las carreteras del país fue disuelta por la Policía Nacional con gas lacrimógeno, lo que también ocurrió en otros puntos donde se celebraban acciones similares.
La manifestación de decenas de activistas del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), surgidos tras el golpe de Estado a Zelaya el 28 de junio de 2009, fue disuelta en un punto de peaje situado en el bulevar que comunica las ciudades de San Pedro Sula y La Lima.
Las fuerzas del orden además desalojaron a manifestantes en un puente de una sola vía en el sector de Santa Rita, departamento de Yoyo, también en el norte del país, donde quemaron neumáticos e interrumpieron el tráfico durante una media hora, y en Siguatepeque, zona central.
El ministro hondureño de Seguridad, Julián Pacheco, había advertido el sábado que no se iba a permitir que se impidiera la libre circulación de personas y el tráfico de vehículos.
Zelaya estaba en comunicación telefónica con un canal de televisión en Tegucigalpa cuando él y sus seguidores fueron dispersados por la Policía Nacional en una segunda operación con gas lacrimógeno, después de haber sido advertidos por las fuerzas del orden.
Algunos de los manifestantes, portando pancartas con mensajes contra el cobro del peaje y exigiendo reformas electorales, y banderas en rojo del FNRP, se habían apostado en la mediana del bulevar, pero otros impedían la circulación de vehículos, que era lenta por la protesta.
Zelaya dijo que las protestas se han desarrollado de manera «pacífica» y que quienes han usado «la violencia» han sido los policías.
Agregó que no se puede estar cobrando un peaje por carreteras que ya estaban construidas.
«El pueblo debe protestar, pedir reformas electorales y transparencia», subrayó el exgobernante, quien además indicó que el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, pretende instalar «una dictadura» intentando reelegirse en el poder.
Añadió que si no hay reformas electorales no habrá elecciones generales en noviembre de 2017.
En otra punto de peaje en el sector de Zambrano, unos 35 kilómetros al norte de Tegucigalpa, las fuerzas del orden también intervinieron para desalojar a decenas de manifestantes, en una protesta que encabezaba la esposa de Manuel Zelaya, Xiomara Castro.
La esposa de Zelaya hizo un llamado a la población a «seguir la lucha» y dijo que no se puede permitir el cobro de peaje en las carreteras porque en cada galón (3,8 litros) de gasolina que se paga se deduce un impuesto para el mantenimiento de la red vial del país.
Por un momento los manifestantes lograron que los conductores de vehículos no pagaran el peaje al menos en dos postas de unas seis en las que se paga por el uso de carreteras en el país centroamericano.
«Nos oponemos al peaje porque lo estamos pagando dos veces» y «no financiaremos con nuestros bolsillos la reelección de Juan Orlando Hernández», indicó Castro, quien como candidata de LIBRE, cuyo coordinador general es Manuel Zelaya, perdió con el actual presidente hondureño las elecciones generales de 2013.
Zelaya dijo que las protestas de hoy en todos los puntos donde se cobra peaje no han sido masivas porque la intención solamente era movilizar grupos pequeños para expresar el rechazo al cobro del peaje, al alto costo de la energía eléctrica y exigir reformas electorales. EFE