«Estamos dispuestos a colaborar con los socios estadounidenses sobre la base de la igualdad de derechos y el respeto mutuo de los intereses de uno a otro», dijo.
«Como muestra la experiencia de la historia de la era contemporánea, las relaciones entre Rusia y EEUU volverán a la normalidad tarde o temprano», señaló Pátrushev Las relaciones entre Moscú y Washington se deterioraron considerablemente debido a la situación en Ucrania y las divergencias respecto al conflicto en Siria.
«Los medios de defensa de una supuesta ‘amenaza rusa’ son cuestionables, usted mencionó la ubicación de elementos del sistema de defensa antimisiles junto a nuestras fronteras; desde estas instalaciones se pueden lanzar misiles de crucero en cuyo radio de acción se encuentran muchos objetivos de la infraestructura estratégica rusa», aseveró el alto funcionario al entrevistador.
Pátrushev señaló que «los estadounidenses, claro está, niegan esta posibilidad, pero no pueden presentar ningún argumento real al respecto».
La OTAN aprobó en julio pasado, durante la cumbre de Varsovia, el despliegue de batallones multinacionales en Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, como parte de un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa del Este.
Ese plan se escuda en una política de contención a Rusia, a la que acusa de haber desestabilizado la situación en Ucrania.
Paralelamente, la Alianza sigue adelante con el emplazamiento de armas antimisiles estadounidenses en Europa.
A mediados de mayo la OTAN puso en marcha el sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
EEUU planea construir un puesto similar con radares y misiles interceptores en Polonia, en la base de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
El Kremlin tachó la decisión de violación de los principios básicos de las relaciones entre la OTAN y Rusia y anunció la creación de tres nuevas divisiones, con 10.000 militares en cada una, que serán desplegadas cerca de la frontera occidental rusa.
«En las circunstancias actuales Rusia sigue aprovechando la plataforma de diálogo que supone el Consejo de Rusia-OTAN, y trabajando en tratados bilaterales sobre la prevención de incidentes en el mar abierto y en el espacio aéreo», afirmó.
Pátrushev expresó la certeza de que «con los esfuerzos conjuntos al fin y al cabo se consigue crear una arquitectura eficaz de seguridad común e indivisible, que convertirá los bloques militares y políticos en un anacronismo».
«Seguimos considerando amenazas al país el incremento del poderío militar de la OTAN y las competencias globales otorgadas a esta organización, el acercamiento de la infraestructura militar de los países miembros de la Alianza a las fronteras rusas, el despliegue de nuevos tipos de armamento y la creación de un sistema global de defensa antimisiles», manifestó Pátrushev.
A mediados de mayo de 2015 entró en servicio el sistema antimisiles estadounidense Aegis Ashore en la base de Deveselu, en Rumanía, unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
EEUU está construyendo un puesto similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
En julio pasado, durante la cumbre de Varsovia, la OTAN aprobó el despliegue de batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia como parte de un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa Oriental.
Ese plan se escuda en una política de contención a Rusia, a la que la Alianza Atlántica acusa de haber desestabilizado la situación en Ucrania.
Rusia niega cualquier acusación de agresión y califica de provocativa la presencia incrementada de las fuerzas de la OTAN cerca de sus fronteras.
Contraproducente buscar aislamiento e imponerlo a otros países
Las declaraciones sobre el posible aislamiento de Rusia surgieron en particular a raíz de la crisis en Siria.
EEUU advirtió a Rusia de un posible aislamiento en caso de que apoye al régimen del actual presidente sirio, Bashar Asad.
«Como muestra la experiencia de la historia de la era contemporánea, las relaciones entre Rusia y EEUU volverán a la normalidad tarde o temprano», dijo Pátrushev en una entrevista con Sputnik.
Asimismo subrayó que «el ulterior deterioro de las relaciones bilaterales no corresponde al interés de Moscú ni al de Washington». (Sputnik)