San Salvador, 27 feb (EFE).- El oficialista Frente Fabarundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dijo hoy que es «previsible» que la Sala de lo Constitucional de El Salvador esté fraguando un fraude electoral para 2018 y 2019 con la reciente destitución de un magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
«Con este golpe a la democracia, la Sala de lo Constitucional busca crear una correlación afín a la oligarquía y a su partido», la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), «con lo cual es previsible la articulación de fraudes», reza un comunicado del FMLN.
Añade que la suspensión temporal del magistrado Jesús Ulises Rivas Sánchez es un «golpe a la democracia», que «constituye un delito de prevaricato por el que deberán de responder» ante la Justicia.
La Sala de lo Constitucional suspendió temporalmente a Rivas Sánchez el pasado 24 de febrero mientras resuelve una demanda que busca anular el nombramiento de este por supuestamente poseer vínculos con el FMLN.
«Nosotros rechazamos de manera rotunda esta argumentación de la Sala» porque Rivas Sánchez «jamás ha estado afiliado al FMLN», aseguró el instituto político.
De acuerdo con la resolución del Constitucional, «el funcionario, cuya elección ha sido impugnada», participa en la toma de decisiones en la organización de las elecciones y su supuesta relación con el FMLN «podría poner en riesgo el carácter independiente e imparcial» del TSE.
La separación del magistrado es parte de un proceso en el que se busca determinar si, antes de elegirlo, el Congreso «cumplió la obligación de documentar y constatar la ausencia de vinculación formal y material» con el FMLN.
Las críticas del oficialismo contra la Sala han sido recurrentes y el partido también acusa a los jueces Florentín Meléndez, Belarmino Jaime, Sidney Blanco y Rodolfo González de «bloquear» las fuentes de financiación estatal y de generar una crisis de liquidez al Ejecutivo con sus sentencias.
En diciembre del 2016, Meléndez denunció ante la prensa que él y otros tres magistrados han sido amenazados de muerte públicamente por grupos afines al Gobierno y el FMLN, y que miembros del Ejército han participado en las manifestaciones donde surgieron esas amenazas.
El presidente salvadoreño aseguró que esta denuncia buscaba «desestabilizar» al Ejército y añadió que «no tiene que asustarles a los magistrados que se movilicen» en su contra porque «este país es democrático, libre, donde (la población) se puede expresar». EFE