San José, 4 Abr (Elpaís.cr).- El próximo jueves 6 de abril a las 5 pm se presentará el Modelo Pedagógico La Espiral, en el auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica, esta es la base del Técnico en Animación Sociocultural Comunitaria, del cual se han graduado más de 50 jóvenes en barrios populares como Carpio, Desamparados y Barrio México.
Este Modelo Pedagógico, elaborado desde la Cooperativa Viresco RL, trabaja bajo principios de Educación Popular, Constructivismo y Aprendizaje Significativo. Durante la sesión estarán presentes egresados del proceso, y habrá una sesión para el diálogo acerca del Proceso.
La Iniciativa cuenta con el apoyo del programa Empleate del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), la Licenciatura de Administración de la Educación no formal de la UCR y las redes de gestión cultural Guanared, Culturas Vivas Comunitarias Costa Rica y la red Mesoamericana MARACA.
“Ésta Iniciativa muestra el potencial de las alianzas público- privadas: la unión de esfuerzos está posibilitando que gente joven que ha sido excluida, tenga ahora la oportunidad de crecer y encontrar nuevos caminos”, aseguró la Directora de Cultura del MCJ, Fresia Camacho.
Durante ocho meses, los y las jóvenes participantes del Técnico reciben formación en temas relacionados con sensibilización humana, gestión de proyectos culturales, expresiones artísticas, turismo, ciudadanía cultural, producción de actividades, entre otros.
“El Técnico en Animación Sociocultural busca que los jóvenes puedan empoderarse de sus realidades locales para poder generar propuestas de bienestar a partir de emprendimientos culturales, que aportan a la cohesión social y las relaciones de convivencia pacífica.” comentó Oriana Ortiz, coordinadora del Técnico.
Los estudiantes son jóvenes de entre 17 y 24 años, con interés en sus comunidades y en actividades artísticas y que actualmente no están trabajando o se encuentran fuera del sistema educativo. A lo largo del curso los estudiantes desarrollan sus propios emprendimientos culturales y, una vez graduados, pueden trabajar en producción de actividades culturales en instituciones, organizaciones comunitarias y empresas, entre otros.