El Cairo, 29 abr (Sputnik). – Una multitud eufórica recibió este sábado al papa Francisco en el Estadio de la Defensa Aérea, en El Cairo, cuando entró para celebrar una misa que constituyó el acto más multitudinario de su visita a la capital egipcia.
Unas 25.000 personas asistieron a la celebración, que tuvo lugar bajo estrictas medidas de seguridad en plena ola de violencia yihadista contra la comunidad cristiana de Egipto.
En los accesos al estadio había controles exhaustivos con detectores de metales y una fuerte presencia militar y policial; desde el aire, helicópteros militares controlaban lo que sucedía en tierra.
La mayoría de los presentes eran católicos que habían obtenido su entrada a través de sus iglesias.
Los asistentes, muchos de ellos con banderas del Vaticano, estallaron en aplausos cuando el Santo Padre entró en el estadio y se soltaron globos blancos y amarillos, los colores del Vaticano.
Francisco recorrió el recinto, donde se había desplegado una enorme bandera egipcia, en un coche del estilo de los que se utilizan en los campos de golf.
Tras el recorrido, el Papa se dispuso a iniciar la celebración, no sin antes saludar en árabe: «Assalamu alaykum» («La paz sea con vosotros»).
La homilía fue en italiano. En ella destacó que los creyentes en Dios tienen que «defender los derechos de los demás con el mismo celo con el que defienden los suyos».
«A Dios le gusta solo la fe que se proclama con nuestras vidas, el único fanatismo que los creyentes pueden tener es el de la caridad. Cualquier otro fanatismo no viene de Dios y no le place», afirmó el pontífice.
Durante la homilía subrayó que «la verdadera fe nos hace amar más, ser más misericordiosos, honestos y humanos».
El Obispo de Roma insistió en que la verdadera fe aviva el corazón y hace amar a todo el mundo sin discriminación.
«La verdadera fe hace que veamos al otro no como nuestro enemigo sino como un hermano al que amar, ayudar y asistir», señaló.
El Papa llamó a los creyentes a superar sus divisiones. «A menos que nos quitemos el velo que nos tapa la visión y rompamos la dureza de nuestros corazones y prejuicios, nunca seremos capaces de reconocer el rostro de Dios», dijo.
Francisco, que abandonará El Cairo a las 5 de la tarde (hora local), se reunió luego con sacerdotes, monjas y otros miembros de la comunidad eclesiástica egipcia en un seminario en Maadi.
Los católicos en Egipto son unos 272.000, pero los cristianos en general -la mayoría coptos- constituyen algo más del 10% de la población egipcia, de 92 millones. (Sputnik).